El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

31 diciembre, 2010

Feliz 2011

No podía terminar el año sin escribirle una carta a Miniyo para desearle todo lo mejor. Aquí va:
Querida Miniyo,
si pudieses ver en qué te has convertido te sorprenderías gratamente y no te sentirías mal al pensar que no conseguirías ninguna de tus metas. Al final he podido comprender que no has sido mala persona, sólo inconsciente por tu corta edad y todos cometemos errores... Tendrías que haberte dejado de castigar hace ya tiempo, pero estamos en el presente y tú te has convertido en yo y hasta hace pocos días yo seguía en esa dinámica. No podía perdonarte por todo el daño que nos habías hecho, hoy puedo decir que ya lo he hecho.
Nunca había caído en la cuenta de que ahora era yo misma la que nos hacía daño en presente. Hemos llegado a buen puerto pero el viaje no termina aquí, tengo que seguir navegando hasta el siguiente y tú tienes que quedarte en PuertoPasado con los errores que cometimos. Vas a dejar de existir como desdoble de personalidad, el Puertopresente es hoy y hoy estás perdonada.
Este ha sido un año complicado pero aquí estoy, contándote que me quedo con lo positivo ocurrido durante estos doce meses que tocan a su fin dentro de escasas seis horas. Ahora por fin entiendo que no puedo castigarte por lo ocurrido en el pasado, tú eres yo con muchos años de inexperiencia e inmadurez y la vida te ha llevado por caminos variados y plagados de riesgos y emociones. Hoy te puedo decir que, a pesar de lo que has pensado durante tantos años, has acertado en la trayectoria. Miniyo, eres grande a pesar de estar atrapada en el pasado, eres buena, leal, sincera y poco alocada por eso has podido evolucionar en alguien grande. Tu esencia sigue en mí y aquellas frases que escribías y te repetías sin parar siguen resonando en mi cabeza haciendo que no me olvide de ser buena gente. Eres afortunada, Miniyo, has encontrado a alguien que te conoce y te quiere con tus defectos y es la persona más maravillosa que conozco, ella me ha ayudado a ver lo que hoy te digo.
Este año 2010 ha sido un año de reafirmación personal, de crecimiento y de ver que soy grande e imperfecta. Sí, Miniyo, aún no hemos conseguid alcanzar la perfección pero creo que no existe, lo que importa es que gane lo positivo al ponerlo en una balanza enfrentada a los defectos que tenemos. Creo que este año ha sido uno de los que más he llorado, y no siempre por cosas negativas, he llorado lo que no lloré cuando debí hacerlo y por eso ha sido un año sensible. Hoy te puedo tomar la mano, Miniyo, y decirte que te perdono por habernos hecho daño en el pasado pero las heridas del pasado han cicatrizado ya y nos han hecho fuerte. Este año que entra formarás parte de mi de nuevo, dejaré de renegar lo que fui y lo que hice porque la esencia de ti es mi misma esencia pero mejorada por la experiencia de los años.
La Nochevieja pasada la hemos pasado fuera de la familia y esta, para la que quedan pocas horas, también será así pero por primera vez compartirás esta noche tan especial con la persona que amamos. Esta noche levantaré mi copa y te liberaré en el tiempo para que te fundas conmigo y seamos una persona grande y con ganas de vivir y compartir los sueños que nos esperan y dejaré de hablar de ti como si fueses otra persona. Jamás te volveré a maltratar, ni a castigar como he hecho hasta no hace mucho, esta es mi carta de perdón y de mejores deseos. Es también una carta de despedida porque dejaré de hablar de mi como si tuviese desdoblamiento de personalidad, Miniyo tú eres yo y yo soy tú... somos una sola persona y por eso en el último día del año aprovecho para decirme "me perdono por cometer errores". Nos deseo una feliz vida como un solo ser, dos partes formando un todo.

Y ahora la felicitación para mis escas@s lectores, pocos pero fieles. Feliz Año Nuevo y felices también todos los años que tengan que venir y me toque compartir con toda esta gente a la que quiero. No olvidéis que SER FELIZ ES GRATIS. Besos y abrazos

29 diciembre, 2010

Se acerca el final de la década

A penas quedan días de este año 2010 y todo el mundo se apresura a hacer balance, yo también. No puedo evitar echar la vista atrás y ver desde la distancia que otorga el tiempo, como poco a poco se iba consumiendo el último año de esta década. No me equivocaba cuando en junio decía a mis compañeros de trabajo eso de "el año se acaba, ya es Navidad".
Este año me ha pasado volando con sus penas y sus glorias, el caso es que ya toca a su fin. Aprovecho los últimos días para reflexionar y sacar conclusiones positivas, puedo decir que ahora soy algo más sabia al igual que el resto del mundo. Cambiamos de año y de década, ¿qué nos deparará el futuro? No lo sé, pero dicen que lo mejor está siempre por llegar. El cambio está a las puertas y se nota en el ambiente. Todo huele a cambio, el tiempo, la sociedad en la que vivimos, los valores por los que pretenden que nos rijamos, ... Este año he aprendido muchas cosas, entre ellas que no soy perfecta ni infalible, he cambiado el chip en repetidas ocasiones, he aprendido a perdonarme y me he dado cuenta de que los problemas hay que afrontarlos de cara, no huir de ellos, entre otras muchas cosas. Hoy dejo este adelanto del balance anual que acostumbro a hacer y espero que todos los años que estén por venir sea mejores.

23 diciembre, 2010

A saída do armario

Son a pequena da familia con moita diferencia, teño un irmán e unha irmá maiores ca min. Meus pais son maiores, ambos están xubilados e sempre pensei que eran cerrados de mente.. Meu pai decidiu cando deixou de estar embarcado que quería ter unha filla xa que non puidera disfrutar da infancia dos meus irmáns. Así que me tiveron con corenta anos, cheguei ben tarde a unha familia tradicional católica. O de ser a pequena é unha bicoca ou unha condea, todo o mundo te mima e te quere e espera o mellor de ti pero o feito de ser a pequena é razón suficiente como para compararte cos irmáns maiores, así que crecín e eduqueime á sombra da comparación, esto foi un feito que me marco moito pero despois de todo non saín mal. Estou plenamente agradecida de ter a familia que teño pero non me din conta do tolerantes que eran meu pai e miña nai ata agosto do presente ano.

Digamos que ata a miña adolescencia fun completamente asexual, nunca me sentira atraída por ningúen. Pero cando entrei no instituto coñecín a unha rapaza que me fixo plantexarme moitas cousas, ata entón na miña cabeza a homosexualidade era algo lonxano e demasiado moderno, nunca pensara na posibilidade de sentirme atraída por unha muller. De súpeto comecei a pensar nesta rapaza e a sentirme diferente ó resto das miñas amigas, sentíame rara por sentir algo hacia unha moza e nada hacia ningún dos mozos cos que tonteaba as fins de semana. Collín ese sentimento e enterreino no máis fondo do meu ser coa esperanza de que desaparecera por completo. Durante un tempo funcionou e puide seguir coa miña vida "normal", salir de marcha e ligar con rapaces... Eso era o esperado dunha muller, que buscase un home ó que querer... na miña búsqueda non atopei nada, só frustración e represión, non deixaba que fora eu mesma. Pasou máis de un ano ata que outra amiga me fixo pensar en ela máis do debido, sentía algo e volvíame sentir rara... collín de novo ese sentimento e volvín enterralo no máis fondo que xamáis puidera imaxinar, máis abaixo que a última vez que o fixera. No meu afán por esconder a miña inclinación sexual seguía no mundo como unha muller heterosexual moi resultona e a miña lista de homes iba crecendo pouco a pouco. A medida que esta lista se facía máis grande a miña frustración crecía a pasos axigantados, sentíame mal cada vez que bicaba a un rapaz e peor se mantiña relacións con el. Seguía buscando un home que me quixera e que puidera querer... pero seguía angustiada.

Pasaron anos ata que por fin alguén de meu entorno se declarou abertamente lesbiana e aquelo que me resultaba tan lonxano se fixo algo máis familiar. Puiden normalizar un pouco a miña visión da homosexualidade e tras moito sufrimento decidín comezar a aceptarme. Como estaba "de moda" a bisexualidade declareime bisexual no círculo de amizades que tiña e ninguén me miraba raro. Eu seguía na miña búsqueda do príncipe azul, pero resulta que o que realmente esperaba atopar era unha princesa verde. Vivín angustiada moitísimo tempo, fustigándome unha e outra vez por ser a "rara" da familia mentres no meu entorno me seguía comparando coa miña irmá. Ela casou con un home e formou unha familia e podía ler nos ollos de meus pais que esperaban o mesmo de min, por iso me volvín un tanto uraña... contestacións bordes a miña nai á mínima que quería saber da miña vida ou decía algo que non me gustaba oír, facéndoa sufrir con cada palabra envenenada que lanzaba. Entón non me percataba que o veneno o levaba eu por dentro, tanto alimentarme de deseos reprimidos estaba empezando a pudrirme.

Puiden facer unha vida paralela á familiar na que comecei a salir polo ambiente e a coñecer máis rapazas que eran tan "raras" coma min, fun madurando e aceptando o que son, unha muller lesbiana. Pero non foi ata o 11 de agosto de este ano, máis de dez anos despois de levar agochado tan "negro segredo" no que estalei. Sempre imaxinara decirlles a noticia de que era lesbiana nunha charla tranquila e agradable un domingo calquera á hora do café pero foi todo o contrario. Nunha típica bronca familiar no que se empezan a botar cousas en cara de un lado e de outro apareceu de novo a sombra da comparación. Estaba tan farta, pero tan, tan farta... que as miñas palabras foron "estou cansa de que me comparedes coa miña irmá, non son igual a ela e non o vou a ser.... e se esperades que coma ela case con un home estades trabucados, Non me gustan os homes, non vou casar cun home porque non me gustan!!!!!" (estaba chea de ira e de desesperación por tantos anos ocultando unha parte de min, explotara como xamáis imaxinara que podía chegar a pasar) ... miña nai quedou descolocada un intre, miña irmá que estaba por alí e xa sabía dende había uns anos o meu segredo axudoume moito e dixo "a ver se o entendes mamá, que non lle gustan os homes significa que é lesbiana"... Deixeinos mudos por uns instantes pero sentín un alivio inmenso, levaba tanta carga durante tanto tempo que non souben gardar as formas. Miña nai pensou un segundo e díxome que eso non era un problema e que agora podía entender tantas cousas do pasado ás que non lle atopaba pés nin cabeza. Meu pai, que sempre pensei que o ía decepcionar, tardou máis tempo en falar e dixo que fora como fora ou pasara o que pasase ía ser seguir sendo sempre a súa filla e que non era unha decepción.

Non vos podedes imaxinar qué contrastes de sentimentos, agora falamos abertamente e temos moitísima máis comunicación que antes. Díxenlles que me sentía orgullosa de ter uns pais como os que me tocara, por ser tan comprensivos para a miña sorpresa e eles alegráronse de coñecer unha parte de min que descoñecían ata entón. Foi unha experiencia gratificante e sen dúbida liberadora, a pesar de que parece larga a historia deixei moitos detalles atrás.

Lupi e as súas historias!

15 diciembre, 2010

Miro hacia atrás y busco entre mis recuerdos

Cuando la pena cae sobre mí
el mundo deja ya de existir,
miro hacia atrás y busco
entre mis recuerdos
Para encontrar la niña que fui
y algo de todo lo que perdí
miro hacia atrás y busco
entre mis recuerdos

Sueño con noches brillantes al borde
de un mar de aguas claras y puras
y un aire cubierto de azahar.

Cada momento era especial
días sin prisas, tardes de paz,
miro hacia atrás y busco
entre mis recuerdos.

Yo quisiera volver a encontrar la pureza
nostalgia de tanta inocencia
que tan poco tiempo duró.

Con el veneno sobre mi piel
frente a las sombras de la pared
miro hacia atrás y busco
entre mis recuerdos,
vuelvo hacia atrás y busco
entre mis recuerdos.

Y si las lágrimas vuelven
ellas me harán más fuerte.
Luz Casal
Esta es una de las canciones que me hacen reflexionar y pensar un poco en todo lo que fui y lo que soy. Como estamos en ese mes donde todo el mundo hace balance del año y se propone retos, que muchas veces ni intentan cumplir, para el nuevo año que se anuncia. Hoy hago lo que dice la canción y miro hacia atrás para buscar en mis recuerdos y quedarme con una sensación de satisfacción por todas las cosas buenas que he vivido hasta hoy.
Recuerdo días del pasado en los que reí hasta llorar en compañía de gente a la que aprecio. Recuerdo también aquella jovenzuela inexperta que fui a la que le gustaba fardar de que tenía el control de la situación y que follaba mucho y bien con quien tenía en bien en el momento menos esperado. Sonrío al recordar porque no me reconozco y pienso, como si fuese una persona totalmente ajena a aquella Miniyo, "menos lobos Caperucita". Recuerdo también la cantidad de tonterías catastrofistas que se me pasaban por la mente, por suerte fui lo suficientemente cobarde para no llevarlas a cabo. Otra cosa de las que recuerdo es todas las conductas autodestructivas que tenía entonces y como poco a poco fui borrando de mi vida. Recuerdo la autorrepresión con la que viví durante muchos años de mi vida, con pensamientos negativos y absurdos que no conducían a ningún sitio. Por suerte no perdí el norte del todo y me encuentro aquí narrando lo calamidad que he sido y lo orgullosa que me siento ahora de mis logros aunque sigo sin saber la capacidad de superación total de la que dispongo. Todavía tengo muchas cosas de las que sorprenderme y objetivos que he de alcanzar.
Recuerdos lejanos que se quedan atrás dejando un eco atronante en mi cabeza. Sin embargo en los últimos tiempos pienso en recuerdos y pequeños detalles que tienen un transfondo positivo que sorprenderían a esa Miniyo que fui. Tengo que escribirle una carta a alguien así que me despido por hoy. Gracias.

14 diciembre, 2010

Pensando al mirar atrás

Es curioso recordar momentos pasados, pero en ocasiones es necesario para poder continuar viviendo el presente. Ayer he vuelto a releer cosas que escribí hace más de seis años y me he dado cuenta de que no me reconozco en aquellos textos. Hace a penas una semana me castigaba pensando en todo lo que había sido y en todo lo que había errado cuando a penas pasaba de la veintena.
Hace tan solo unos días he admitido en alto dicho castigo y por primera vez lo pude compartir con alguien muy importante, reconociendo que me odiaba por haberme hecho daño a mí misma. Pero ahora que lo pienso ¿quién no se ha hecho daño a si misma en algún momento de su vida? Está bien aprender de los errores pero creo que uno de los mayores reside en no perdonarse y castigarse, culparse una y otra vez por haberlos cometido.
Menos mal que todo este tipo de cosas acaban saliendo en algún momento a la superficie, los pesos que acarreamos por voluntad propia son doblemente tediosos. Poco a poco estoy dejando lastre innecesario que lleva pesándome casi una eternidad. A día de hoy cuando me levanto me miro al espejo y me digo "te perdono por haber cometido errores".
Mi cabeza parecía un desván, lleno de cosas polvorientas atravesadas por el lugar sin sentido alguno, ahora voy colocando las cosas en su sitio, desempolvando los objetos viejos y deshaciéndome de lo que nunca me han gustado.

12 diciembre, 2010

El perdón

Estos días estoy trabajando sobre mi persona, me he dado cuenta de que el perdón es algo que todo el mundo tiene que practicar y aplicarse sobre su persona. Yo he decidido escribirme una carta en tercera persona para perdonar a aquella parte de mí que me ha atormentado tanto tiempo. Veréis como esto que os cuento aquí se traduce en mensajes a alguien que llamaré MiniYo, pues es a mi yo adolescente a quien le debo decir algo muy importante. Esto es sólo un adelanto de lo que escribiré próximamente.

08 diciembre, 2010

Descripción

La persona de la que os voy a hablar en cuestión es una mujer jubilada que dedicó toda su vida a trabajar para sacar adelante a su familia. Siempre se ha preocupado por todos los seres de su alrededor hasta un punto insospechado, su marido llegó acuñarle el apodo cariñoso de "la mamá de todos". Es una persona amable y con un pronto que le hace digna de ser llamada "una mujer con carácter", es una fenomenal anfitriona por eso cuando te invita a su casa te da lo que tiene y más que pudiera conseguir. Ella es sensible y bastante empática, a veces demasiado.
Es una señora de la "s" a la "a", dicen aquellos de su generación que entonces su estatura era considerada como superior a la media así que diré que es alta, morena y de pelo castaño corto. Tiene los ojos castaños y su en su mirada puedes observar que es una persona que merece la pena por su bondad. Las arrugas de la cara describen la historia de su vida y cuando sonríe se le ilumina el rostro. Orgullosa de su familia no se cansa de hablar bien de sus retoños, dos mujeres y un varón, y de su apuesto marido. Es una de las mujeres más cariñosas que conozco y a pesar de que sus más allegados no lo son tanto se emociona sobremanera cuando alguna de sus hijas o su marido la abraza. Orgullosa también de su único nieto le encantan los bebés.
Su forma de caminar está marcada por los problemas de articulaciones que le provoca la artrosis que sufre debido a su edad. Sus manos, siempre calientes, son suaves a pesar de que siempre ha tenido que realizar trabajos físicos durante su vida laboral. Madre, esposa, abuela de las de antes, en sus ratos libres granjera y agricultora, niñera y cabeza de familia siempre. Os hablo de la persona a la que debo la vida, mi madre.

05 diciembre, 2010

Soy un monstruo y no lo sé

Tengo una neurona pensante asquerosa, lo peor de lo peor, que me ha convertido en un monstruo y sin siquiera saberlo. Procuro verme todos los días en el espejo y decirme mensajes positivos pero se ve que no he conseguido mi objetivo. Mi subconsciente ha sacado un escudo de pinchos y unas garras dañinas que han alejado por momentos a la persona que más quiero, ahora mismo me escuece el alma y mis ojos no dejan de inundarse con el lamento del alma. No sé cómo ni en qué momento he dejado que sucediera y a lo mejor pedir perdón no tiene sentido, puede incluso que mi naturaleza sea esa y por más que trate de negar que dentro de mi se esconde un ser cruel y apabullante no consiga ganar esa lucha. ¿Seré un dragón que escupe fuego, un orco feo y apestoso, una serpiente de tres cabezas...?
Yo que siempre he creído ser una tortuga de cristal me veo defraudada por la imagen que acabo de ver reflejada en mi interior. Una imagen pequeña y difuminada pero al fin y al cabo un hecho que se resguarda en mi interior. Ahora alzo el vuelo con mis alas de dragón y me alejo lo suficiente como para coger perspectiva y saber dónde he fallado.

02 diciembre, 2010

Aparcando pesos inútiles y energías non gratas

Dicen que cualquier camino, por muy largo que sea, se empieza con el primer paso. Es una de las grandes verdades de esta vida y un hecho empírico. Dicen también que las cosas más grandes están compuestas de pequeños detalles que hacen de lo pequeño una magnitud desmesurada. Dicen, dicen... por decir también dicen tonterías pero procuro quedarme con frases y hechos que me puedan servir de algo. Intento ser pragmática pero no alcanzo a serlo del todo y últimamente noto que me estoy estancando en mi "crecimiento personal".
No sé si continúo dando pequeños pasos hacia el camino de mi vida o me he parado a ver los diferentes caminos que confluyen a mi alrededor pero este anquilosamiento está cargado de una energía de la que llevo huyendo meses. La energía negativa vive en torno a mí y es inevitable que en un momento de flojera me pille por banda y me de vueltas la cabeza. Intento que me afecte lo menos posible.
Llevo tanto tiempo diciéndole a la gente que es importantísimo pensar de forma positiva que me he olvidado, por un momento, de hacerlo. En cierta manera me he descargado un poco de ese positivismo que me caracteriza últimamente y me he dado cuenta (y un poco también me lo han soplado) que debería pensar en mí y sólo en mí.
Tanto tiempo preocupándome por mi gente que me he descuidado un poco. Todo el mundo tiene problemas y tiene una vida que vivir así que no puedo olvidar mis prioridades y desvivirme por la gente de mi entorno (esto me lo digo para que no se me olvide). Por mucho que me duela ver que una persona se equivoca una y otra vez, tengo que dejar que se dé cuenta de que en sus manos está el cambio así como en las mías está vivir mi vida.
Por un momento me sentí como un salvavidas inútil que empezaba a hundirse hasta que aprendí que cada cual debe ser su propio flotador porque si empezamos a aguantar pesos que nos sobrepasan, y que aún encima no son propios, pasaremos de ser corchos flotantes a ser pequeños plomos que se hunden. Y oye, el fondo del mar no está mal por eso de la variedad de flora y fauna tan extraña que hay, pero por suerte o desgracia necesitamos el aire para vivir y yo quiero mi ración. No quiero seguir contaminándome de energía negativa, con este texto me alivio un poco de esta carga que no me corresponde y me digo a mi misma "yo soy quien de alcanzar aquello que me proponga", "yo y sólo yo debo preocuparme de vivir mi vida" y "hoy voy a pensar en mí".

01 diciembre, 2010

Dedicatoria de cumpleaños a mi amiga Loly

Dicen que “no es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita” y siguiendo la filosofía de esta frase me dispongo a hacerte tu regalo de cumpleaños. No voy a regalarte bienes materiales sino frases y consejos llenos de sabiduría que, si te paras un momento a pensar, removerán algo en tu interior que cambiarán tu vida para siempre.

Te voy a dar la clave de la felicidad: Para empezar la felicidad no es un destino sino un camino; como cualquier camino hay que recorrerlo para saber qué se siente a pesar de no ver el siguiente paso a dar. Para continuar, la vida hay que vivirla hacia delante, no debemos mirar atrás más que para recordar aquello que hemos aprendido. El presente es ahora, Loly, y sólo tú puedes vivir tu vida; nada ni nadie debieran decidir por ti cómo vivirla. Eres autosuficiente y lo suficientemente lista como para esquivar los baches que te puedas encontrar en este camino.

Hoy eres un poco más sabia que ayer y menos que mañana, tú vales mucho y aunque me canso de decírtelo casi a diario hoy lo hago por escrito, para que te conste de forma eterna, porque las palabras se las lleva el viento pero los textos permanecen en la eternidad más allá de la memoria humana.

Mírate al espejo y mira la imagen que tienes delante, una mujer hecha y derecha que sabe lo que es vivir con los pies en la tierra, una persona autosuficiente, bella por dentro y por fuera, comprometida con sus amistades y sobre todo “dueña de su vida”. Deja de esperar la aprobación de la gente y decide por ti y pensando solamente en ti porque sólo tú sabes qué quieres de esta vida.

Aparca los complejos y deja de resaltar lo negativo que te rodea, fíjate en todo lo bueno que tienes en tu vida, que es más de lo que mucha gente puede decir, tienes salud y una vida por delante. Permítete el lujo de marcarte unos objetivos y deja de castigarte por los errores cometidos que te impiden seguir adelante, ponte en pie y piensa “yo valgo mucho” y luego dilo en voz alta. La primera vez sonará ridículo pero a la tercera vez que lo digas empezaras a creer en ello, eso te dará fuerzas para seguir adelante.

Recuerda que “la puerta de la felicidad se abre hacia dentro, hay que retirarse un poco para abrirla: si uno la empuja, la cierra cada vez más”. Piensa en ti, Loly, sólo en ti y saca fuerzas de donde quieras para continuar. Si lo necesitas sabes que tienes el “comodín de la llamada” al que echar mano. No puedes dejarte ir como si fueses un corcho en el mar. Los corchos no van a destinos concretos, sólo se dejan llevar por la marea, tu vida es un barco que debes timonear y decidir el puerto que más te conviene. Recuerda que no somos corchos, somos barcos. Tienes recursos suficientes para hacerte con el mando de tu vida y lo sabes pero en el fondo no lo quieres ver. Sólo tú puedes abrir los ojos y decidir ponerte rumbo a donde elijas.

Tienes grandes amistades que arriesgarían el pellejo por ti y aún así decides sentirte sola entre tanta multitud, pues te recordaré una cosa: No estás sola. Tus amigas estamos aquí hoy para acompañarte en el día de tu cumpleaños, cada cual a su forma y manera.

Hoy eres un año más sabia, Loly, la experiencia es un grado e incluso de lo malo se aprende. En este año tan duro te has dado cuenta de quién es realmente la gente que te quiere, te aprecia y te apoya. Ya sabes que la familia es algo que no podemos elegir, nos toca y nos tenemos que adaptar a nuestra suerte en esa lotería; sin embargo los amigos y amigas son esa familia que nosotras elegimos voluntariamente y hoy te encuentras rodeada de tu familia, de tu gente. Hoy brindaremos con lo que caiga en la copa a tu salud, para que te sientas arropada y querida, porque todas las personas que nos hayamos contigo hoy te queremos como a una igual y te deseamos lo mejor de este mundo. Hoy me siento agradecida de poder llamarte amiga y compartir contigo en este día tus alegrías así como en otros momentos hemos compartido mis penas. Tú vales mucho, eres genial, eres bella, eres una mujer autosuficiente, eres leal a tus amigos… tú eres Loly.

Y recuerda, ser feliz es gratis.

19 noviembre, 2010

Es por ti

Hoy os traigo una canción preciosa de Cómplices y se la dedico a mi cómplice en este delito de amarnos, porque con eso lo he dicho todo. Amo a esta persona con cada centímetro de mi ser y en los últimos tiempos he sacado mi muralla de pinchos, sin siquiera darme cuenta, y la he alejado de mí. A pesar de mi manera de contestar o de los comportamientos que pueda tener con la gente, y con ella en especial, sigo queriéndola mejor cada día que pasa.
Desde que la conocí mi vida ha dado un vuelco y se ha convertido en una parte de mi mundo, de mi cabeza, de mi corazón, de mí... ella es una parte importante de mí y cualquier canción que hable de amor me hace pensar en ella.
La canción que os traigo se llama "Es por ti" y en realidad es por ella por lo que una canción que había pasado bastante desapercibida en mi vida ha cobrado un nuevo sentido. Pido disculpas por hacer que se alejara y también lo hago por todas las malas contestaciones que he dado a mis amig@s sin ánimo de ofender. Es de sabios rectificar así que hoy soy un poco más sabia. Aquí os dejo este gran éxito de Cómplices.

08 noviembre, 2010

Un día sensible

Hoy, como casi todo el mundo en alguna ocasión, tengo un día marrón. Después de unos días convaleciente por una lesión en la rodilla me siento un poco marrón. Últimamente estaba positiva al tope pero hoy me han flaqueado un poquito las energías, supongo que el fin de semana de champiñón ha tenido algo que ver. Pero aún así veo el lado positivo del tema, queda menos de una hora para que termine el día y mañana será otro diferente, cono energías y fuerzas renovadas.
Hoy tengo ganas de emocionarme y hace algún tiempo "T" me dio a conocer esta gran canción de Tontxu, es preciosa y toca el alma cuando la escuchas. Pero el mensaje es tremendamente claro. Cuando escuché por primera vez su letra no pude evitar llorar por lo mucho que trasmite, y aún hoy lo hago cuando tengo el día sensible y hoy es uno de esos.
Hoy dejo otra vez reflejados mis sentimientos fuera de mi cabeza para evitar el peligro de que mi neurona pensante le dé más vueltas de las que debiera hoy canto eso de "te amaré mejor porque mucho y demasiado es un error" y pienso en mi amor, que la echo de menos. Una vez más, "T", mi artículo va por ti.

07 noviembre, 2010

Y lo llaman libertad de expresión

Hoy Galiza entera se ha gastado un dineral en pagar un evento religioso, le han pagado el viaje al señor este que tiene cara de malo... ¿cómo era que se llamaba? ¿Ratzinger Z? Bueno, sabemos pefectamente a quien me estoy refiriendo ¿no?
Pues resulta que hoy montados un tinglado religioso para acoger al susodicho, viaje, estancia y fiesta popular. No voy a dar datos porque eso lo podéis comprobar en la prensa (recordad siempre que los datos que consultéis en los medios son solo de los gastos cuantificables que "ellos" nos quieren mostrar), pero ha sido una cantidad desorbitada proviniente del dinero público. Un público que acoge todo tipo de personas, católicos, no católicos, ateos, agnósticos... y toda esa gente ha tenido que pagar un evento católico. ¡Manda huevos! (... Y mandó una docena...)
Pues ahora resulta que si un colectivo, sea cual sea, de la sociedad quiere traer a nuestra tierra las autoridades públicas deberían pagar el evento como han pagado este ¿no? Aquí todos los ciudadanos se supone que son iguales y por eso deberían tener los mismos derechos... deberían.
Bueno a pesar de la cantidad de gente que se ha opuesto al evento, como era de esperar, el evento siguió adelante y el señor "Z" pisó tierra gallega, se dio una vuelta por las calles de Santiago - eso sí, tras haber cortado la circulación y haber denegado el acceso a muchos residentes del lugar- visitó la catedral de Santiago y un puñado de gente le esperaba ansioso. Los medios de comunicación cubrieron con mucho interés. Pusieron todo muy bonito, salían todos muy guapos en las fotos y en la televisión y parecía que no había más mundo que aquello. El Obradoiro entero contento de tener a su pontífice dando la misa de tarde mientras la lluvia caía sobre sus cabezas sin que ningún paraguas pudiera evitarlo debido a que no se podían introducir objetos peligrosos en la zona vieja de la capital gallega. (... suma y sigue...)
Mientras, en algún lugar no muy lejos de la catedral, cientos de personas se reunían en otra plaza para mostrar su rechazo al tan polémico evento que se estaba produciendo. Los asistentes a esta manifestación portaban pancartas y carteles de oposición a la visita del susodicho individuo que alguno llamó en su momento el Gran Cuervo Blanco. Los antidisturbios estaban impidiendo el paso de la manifestación hacia las cercanías de la catedral. El número de agentes por metro cuadrado iba aumentando por momentos hasta que llegó un momento en el que cargaron contra los manifestantes. La liberta de expresión, derecho que todo el mundo tiene en este país que nos ha tocado vivir desde hace ya unos años, pisoteada por completo. (... suma y sigue...)
Para más inri los medios de comunicación no le dieron importancia a estos dos hechos, la manifestación contra la visita papal y lo que es peor, la desmesurada reacción de los antidisturbios ante los manifestantes. (... suma y sigue...)
En resumen: vivimos en un país aconfesional que paga con fondos públicos los caprichos de alguna gente; una vez más nos vuelven a mentir sobre los gastos y molestias que ocasiona una visita de este tipo a una cuidad; la libertad de expresión vuelve a ser pisoteada y las cargas policiales vuelven a hacer su aparición en una manifestación. ¡Qué asco dan!

02 noviembre, 2010

¿Todo lo malo se pega? No siempre, hoy os contagio de energía positiva

A veces me pregunto si es que vivo en la Inopia o el mundo se ha vuelto de remate. Nos ha tocado vivir una época de crisis económica ¿y qué? Nos ha tocado vivir en una sociedad en la que a los jóvenes (no quiero generalizar pero en este caso no lo puedo evitar) no se le inculcan los valores necesarios para ser personas civilizadas ¿y? Nos ha tocado vivir en un mundo donde da miedo abrir el periódico por la cantidad de desgracias que en el se redacta ¿se ha acabado el mundo ya? NO. Seguimos AQUÍ Y AHORA viviendo como buenamente podemos o nos permiten, pero hay que seguir adelante, no podemos pararnos y compadecernos de lo feo que es todo o lo horrorosa que resulta la vida a veces.
Me niego a contagiarme de ese pesimismo que pulula en el ambiente. Rotundamente no puedo estropear el momento. No voy a intentar convencer a nadie pero estamos aquí y ahora en presente y de que la vida son cuatro días y dos ya los hemos disfrutado. El futuro puede que sea negro, puede que sea blanco o simplemente puede que no sea, pero insisto: estamos aquí y ahora, VIV@S.
Si no podéis sonreír yo lo haré por vosotr@s porque una sonrisa no cuesta nada y produce mucho. Tengo una piedra mágica que me recuerda al menos un motivo para sonreír a diario a pesar de los días grises y negros que tengo. Que piense así no quiere decir que ignore las penas y los males del mundo y la gente que me rodea pero soy así y prefiero inventar un motivo para sonreír y continuar.

¿Os contagiaré con algo de música?


01 noviembre, 2010

Más de 10 años después

Es una gran verdad eso de que hay que dejar el pasado atrás, de nada sirve arrastras las vivencias durante todo el trayecto que se supone que es la vida hasta el tiempo presente. A veces la vida te manda señales de todo tipo, unas buenas y otras malas. Suelo estar atenta a las buenas señales y en los últimos días he tropezado, como quien no quiere la cosa con cosas de mi pasado.
El otro día, mientras buscaba unos sobres en la habitación de casa de mis padres me topé, entre otras cosas, con una caja de puros que contiene cartas que me escribieron en un pasado lejano. Sonreí al abrirla y ver que su contenido todavía seguía allí, la cerré y la volví a guardar en su sitio. Luego busqué entre los cajones de mi escritorio y me encontré una carpeta del instituto, en su interior decenas de dedicatorias o frases célebres que apuntaba o me escribían mis compañeros y compañeras de clase. Me encontré también fotos de aquellos verano en los que mi única preocupación era terminar pronto de ayudar a mi madre para poder irme a la playa con mis amigos.
Tantas coincidencias juntas estaban tratando de decirme algo. Hoy he descubierto por qué, alguien del pasado ha tropezado conmigo, o más bien yo con ese alguien. Sin saber por qué se me dio por buscar en el Facebook un nombre y unos apellidos de alguien con quien me carteé hace más de diez años. ¡Qué curiosa es la tecnología! Cuando no esperaba encontrar un nombre coincidente el resultado me sorprendió de manera positiva. Encontré a esa persona que en un tiempo fue muy especial para mi porque las cartas que le enviaba me servían para liberar todo lo que llevaba dentro hasta que un día desapareció. Cosas que tiene la vida, su vida y la mía que solo se había cruzado por correspondencia se separó y las cartas que enviaba dejaron de tener respuesta.
Hoy he retomado el contacto con esa persona y me alegró de tal manera el hecho, que tenía que escribirlo y contarlo al ciberespacio. ¿Cómo contarle a una persona todas las novedades que se han producido en más de 10 años? Pues lo primero que se me ha ocurrido es contarle que estoy fuera del armario, felizmente enamorada y que vivo en su ciudad natal, en resumen, que soy feliz. Hoy este artículo va por la primera persona que conocí que se declaraba bisexual con la que he empezado descubrir que había más opciones a parte de la heterosexualidad impositiva (con tan solo 16 años sentía que mi heterosexualidad era impuesta. Ya escribiré sobre el concepto en próximos artículos).
Hoy mi mente ha hecho un repaso mental a mi pasado y ha hecho que me sienta orgullosa de mi presente. Me siento tremendamente afortunada por poder decir "hoy soy feliz" y me siento grande al ver mi evolución. No puedo dejar de mencionar a "T" en este artículo porque es la mitad del mundo que sueño, soy feliz por y para ella. Gracias "T" por formar parte de mi vida, y gracias a la casualidad que me ha hecho tropezar con aquella persona del pasado a la que denominaré "Correo" ya que no sé si quiere ser mencionada en mi blog con su nombre de pila.

31 octubre, 2010

Angustia en el fondo del mar

Gris estaba el cielo de la tarde que soñé y un barco de vela navegaba despistado cerca de la orilla. A bordo dos tripulantes, Deif y yo. El viento soplaba por momentos haciéndonos temer por la estabilidad del barco pero conseguimos atracar cerca de la orilla. El agua estaba turbia y a penas se distinguía si en el fondo había arena o roca, a pesar de eso nosotras debíamos seguir con nuestra misión de buscar algo perdido en las profundidades de aquel mar.
No tengo, ni tenía en el momento, claro qué es lo que estábamos buscando allí, lo único que sabía ciertamente es que tenía que bucear en el lugar y tratar de hallar aquello que ansiábamos tanto. Con el traje de rana y sin botella me sumergí a pulmón y a medida que iba profundizando el agua se volvía más turbia todavía. Estaba descendiendo hasta el fondo como atraída por una fuerza inevitable que me llevaba y me arrastraba. Yo había dejado de ser dueña de mis actos por unos segundos mientras notaba como la presión iba apretando mi pecho. Por unos instantes creí que me quedaba sin aire en los pulmones y me sentía morir, en ese momento mi capacidad de aguantar la respiración bajo el agua parecía desaparecer.
De pronto, como por arte de magia, la sensación de ahogamiento se desvaneció (llevaba a penas un minuto y medio sumergida) el agua se tornó cristalina y pude ver un fondo arenoso y limpio de algas y rocas. En la arena pude ver un objeto y al aproximar mi mano a el pude ver con claridad que se trataba de una mano humana, más concretamente de un niño que estaba apuntando con el dedo índice hacia arriba. En el momento que la punta de mis dedos se tocaron con el dedo índice de aquella mano todo se volvió turbio y aquella extremidad humana se desvaneció.
Ahora tenía que volver a la superficie a tomar aire y con el susto de ver aquel panorama en el fondo del mar quise apresurarme a subir pero esa fuerza que me había hecho llegar hasta allí me mantenía presa. Yo luchaba por subir pero el agua parecía plomo y pesaba en mi pecho, la presión estaba haciéndome daño y la sensación de que me ahogaría en segundos me apavullaba. Me había sumergido en aquellas aguas cientos de veces y había hecho inmersiones en cientos de sitios diferentes, pero aquella sensación parecía de una principiante. Por un momento creí desvanecer y en ese momento el fuerte campo que me impedía volver a la superficie se rompió, entonces pude volver a la superficie y respirar.
Salí del agua nerviosa y angustiada y Deif me preguntó qué ocurría. Le conté lo que me había pasado y él se asustó casi tanto como yo. Yo me encontraba sentada en la cubierta del barco cuando otras embarcaciones se aproximaron al lugar como si alguien les hubiese llamado alertados de que algo muy extraño había ocurrido en aquel lugar y ahora había un cadáver en el fondo que parecía ser un niño.
Insistí en que lo que había visto no había sido un cadáver sino una mano de un niño apuntando hacia la superficie, pero la gente se creyó la versión del asesinato y se sumergió en busca de pruebas. La policía había llegado también al lugar y todo el mundo estaba alterado buscando pruebas de un asesinato y un cadáver descuartizado. Para entonces el agua estaba sumamente cristalina y nadie encontró nada raro. Todos empezaron a mirarme de una forma extraña, haciéndome sentir como una mentirosa pero sólo yo sabía que aquello que había visto era real. Me sentía intrigada y algo angustiada así que Deif y yo nos quedamos un rato más en el lugar. Estaba empezando a pensar que me había vuelto loca y entonces desperté.

19 octubre, 2010

A Bea y Marisa

Un día de casualidad conocí a dos de esas personas de las que a penas quedan. Primero conocí a Mari en un chistoso cumpleaños de una gran amiga de ambas, era una fría noche de noviembre en las que casi no hubo tiempo para masticar ya que las carcajadas eran constantes. Ha llovido bastante desde aquella noche pero sin duda aquel fue un momento memorable, desde entonces he hallado en ella una amiga.
Recientemente y gracias a Mari, tuve la suerte de conocer a Bea, otra tía de esas de las que no quedan por el mundo. Al igual que en el caso de Mari, desde el primer momento Bea me brindó su amistad y yo la mía. Lo cierto es que no tengo palabras para describir lo afortunada que me siento de contarlas entre mi gente, mis amigas y mis compañeras de viaje. El viaje de la vida que comparto con otra mucha gente pero no por ello menos importante. Todas aquellas personas que son o han sido importantes para mí en esta vida lo han sabido en algún momento de sus vidas.
Este es vuestro momento, Marisa y Bea, os hago un hueco en las dedicatorias de mi blog porque creo que os lo mereceis, sois auténticas y si no existiérais habría que inventaros. Os aprecio un montón y lo sabéis, aquí dejo constancia de que podréis contar conmigo si lo necesitáis que para eso están las AMIGAS. Gracias.

16 octubre, 2010

Amor y agua (dedicado a "T")

No se puede definir el amor así que se me ocurrió un símil. Intentar explicar qué es exactamente el amor es como intentar coger el agua del mar entre las manos, a medida que elevas tus manos para coger agua, esta se escapa entre los dedos y por mucho que apretemos no podemos evitar ese hecho.
Por eso el amor sólo se puede sentir y cada persona decide a qué profundidad desea hacerlo. Siempre hay quien trata de guardar el agua en recipientes artificiales, el agua que capturan en ese caso no se escapa pero se limita y al final ese agua termina por evaporarse o pudrirse. El agua empieza a teñirse de verde, comienza a crecer verdín en su seno y llega un punto en que no se sabe si lo que hay en el recipiente es agua o simplemente podredumbre verde.
Yo he optado por sumergirme poco a poco en el mar del amor, desnuda y sin nada artificial que contamine mi ser. El agua, por momentos fría, fue tocando cada parte de mi cuerpo lentamente, aclimatándome a la nueva situación, mi ser inmerso en un océano de sensaciones y sentimientos. Ahora floto con los ojos cerrados en esta masa de agua que hice amor en mi metáfora, segura y sin miedos, ahora me siento viva.

13 octubre, 2010

Táctica y estrategia

Táctica y estrategia
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites
Mario Benedetti

Recientemente se me ha dado por leer algo de poesía y no pude evitar volver a leer este poema que un día me mandó por correo la persona que más quiero. Al igual que ella se ha convertido, por casualidad, en parte de mi vida y nos enseña algo muy importante, os dejo que saquéis vuestras propias conclusiones. Estrategia cumplida "T", te necesito.

24 septiembre, 2010

Miedos irracionales

Recuerdo que, cuando era pequeña y me mandaban a la cama aún sin tener sueño, solía tener miedo a la oscuridad. Mi ventana daba a la calle, justo allí había una farola que alumbraba todas las noches a la poca gente que pudiese pasar, así que la luz se colaba entre las rendijas de mi persiana haciéndome ver formas extrañas a las que mi imaginación daba forma y vida.

En el barrio había muchos perros, mi familia tenía uno llamado Lonxe. Cuando algún perro del vecindario ladraba al viento todos los demás, incluido Lonxe, respondían a los ladridos. Los gatos que pululaban por el barrio hacían ruido y el de casa entraba y salía de mi habitación a sus anchas porque siempre le dejaba la puerta arrimada. Sombras y ruidos hacían que me sintiese insegura y tuviese miedo hasta del póster que tenía pegado detrás de la puerta. Siempre terminaba por taparme entera y cerrando los ojos muy fuerte deseando que ese miedo desapareciese.

De tanta fuerza que hacía para tratar de evadirme de aquel mundo misterioso y desconocido que era la noche me quedaba rendida, me dormía. A veces pienso que las ganas de evadirme del mundo de la noche y sus silencios rotos me hacía adentrarme en el mundo de los sueños.

La mayoría de las veces solía soñar cosas alegres y curiosas. Soñaba con las tardes que pasaba jugando con mis amigos del barrio a todas esas cosas que ahora ya no se llevan, los niños están demasiado ocupados jugando a las videoconsolas. Soñaba con las aventuras que vivía explorando el bosque en busca del lugar idóneo para la construcción de una cabaña o con las tardes de verano en la playa con toda la tropa.

En ocasiones soñaba que algún ladrón asesino intentaba entrar en mi casa para robarnos y matarme. Veía sombras, escuchaba ruidos y todo encajaba en el guión de la película que me había montado en la mente. A veces eran sueños y otras solo pensamientos que mi imaginación tenía antes de dormirme. Me asustaba tremendamente, me angustiaba pensar que pudiera hacerse realidad mi peor temor y que nadie en casa se enterase. El pensamiento intentaba calmar ese miedo irracional a algo que no era real imaginándome que si ocurría de verdad solo tenía que llamar a mi hermano mayor como quien llama a su primo el de ZumoSol.

Anteayer volví a soñar algo parecido y volví a sentir en sueños esa sensación de miedo y angustia, pero esta vez alguien me daba la fuerza y el valor suficientes para afrontar mis miedos y salir a la calle a por esos intrusos con los que tengo soñado en mis años de infancia. Esta vez al despertarme sonreí cuando hace años me despertaba atemorizada y angustiada. Superé mis miedos en sueños y todo gracias a esa persona que me abrazaba y me hacía fuerte.

20 septiembre, 2010

Un lugar mágico


Ayer pude volver a ese lugar donde el tiempo se para y las penas desaparecen. Un lugar donde si escuchas en silencio se puede escuchar el sonido de su historia, donde las preocupaciones quedan aparcadas antes de sus murallas milenarias. No tengo palabras para describir lo que siento cuando me adentro en sus murallas y me siento a respirar la brisa marina que lo acompaña.

Ayer pude compartir mi lugar favorito con la persona que amo, y a pesar de que los ánimos no estaban al cien por cien me ha servido de cura. Llevaba a cuestas la energía negativa de algunas personas pero he tenido que desprenderme de ella para evitar que me destruyese, he recargado mis pilas de energía positiva y ahora cada vez que piense en el Castro de Baroña vendrán a mi mente recuerdos bonitos pues las veces que estuve allí fue con personas extraordinarias e importantísimas en mi vida. Aquí os dejo una foto del lugar, más bien de su entrada, adornada con unas pequeñas esculturitas formadas por piedras apiladas que los visitantes del lugar comenzaron a hacer no sé bien por qué motivo.

30 agosto, 2010

Entrelazando días grises

Hace varios días que escribí esto y como no quería que entre artículo y artículo pasase tanto tiempo, más vale tarde que nunca:

Hace unos días que sin saber cómo ni por qué me sentí triste. Inconscientemente pensé en cosas, pequeños detalles que se me sumaron a otras cosas algo más grandes y me sentí pesada. Sentí como mi mente se iba convirtiendo poco a poco en un lastre que me impedía ver los pequeños detalles que hacen que la vida merezca la pena, así que salí a tomar el aire.

Pensé, leí, jugué, nadé e hice todo lo posible por relajarme pero me sentí frágil y vulnerable. Tras airear mi cabeza y dejar que algunas de mis penas se ahogasen en la piscina volví a casa, me desahogué un poco y me sentí mejor pero al apagar la luz la oscuridad se hizo de nuevo sobre mi cabeza. Me cuesta ser positiva a veces así que una vez me levanté al día siguiente sacudí de nuevo mis penas y dejé que se cayeran por el desague de la ducha y al salir pensé "hoy puede ser un gran día" y dentro de lo malo no es como el de ayer. Así que ánimo y para adelante.

17 agosto, 2010

Un año, una vida

Un año, doce meses, trescientos sesenta y cinco días... parecen simplemente cifras, maneras de medir el tiempo e nuestra obsesión de querer controlarlo todo. En un año han pasado muchas cosas buenas y otras tantas malas pero siempre hemos de quedarnos con las buenas: momentos inolvidables, pequeños detalles que hacen que la vida merezca la pena, compartir sonrisas, apoyar a quien queremos, madurar... En resumen, darnos cuenta de cómo somos, de quién somos y quienes están a nuestro alrededor deseándonos lo mejor o zancallideando nuestra felicidad.

En este último año me he dado cuenta de que las penas divididas se llevan mejor y que las alegrías compartidas se multiplican. Por eso cuando alguien de nuestro entorno - que se alegra cuando te va bien, que te brinda una sonrisa, te apoya en tus decisiones, te anima a conseguir tus metas o simplemente te hace saber que está ahí a pesar de la distancia- falta, se nota. Hace ya un año el mundo ha tenido que despedirse de alguien excepcional, una persona que luchó por sus metas, que saboreó la traición de una amiga, que supo compartir con su gente sus mejores momentos, que aprendió en esta vida lo que es querer y ser querida, que fue feliz y se alegró por la felicidad ajena... pero sobre todo, una persona que tuve la gran suerte de conocer y considerarla una amiga.

Gran mujer, amiga, filóloga y admiradora, al igual que yo, del Maestro, el Genio de Úbeda. Mañana recordaremos una vez más y de una forma especial a esa estupenda persona pero tengo que confesar que no hay día que no me acuerde de ella entre las letras y la música de Joaquín Sabina. He de confesar también que cuando visitamos su tumba el día de su cumpleaños no se me iba de la cabeza una estrofa de Sabina (y perdonad si alguien se siente ofendid@ pero yo lo considero un "guiño del destino"):

(...) Desde que salgo con la pálida dama

ando más muerto que vivo,

pero dormir el sueño eterno en su cama

me parece excesivo,

y, eso que nunca he renunciado a buscar,

en unos labios abiertos,

dicen que hay besos de esos que,

te los dan,y resucitan a un muerto.

Y, si a mi tumba, os acercáis de visita,

el día de mi cumpleaños,

y no os atiendo, esperádme, en la salita,

hasta que vuelva del baño. (...)

(Canción: A mis cuarenta y diez - Disco: 19 días y 500 noches)

No quiero excederme con la dedicatoria y mucho menos ofender a alguien, pero esta es mi manera de recordarla: Estés donde estés estoy convencida de que sabes que te echamos mucho de menos y siempre vivirás en los corazones de aquellos que te quisimos, amiga.

19 julio, 2010

Un mes después...

No puedo creer que lleve un mes sin publicar! Esto es imperdonable... así que os dejo con una pequeña reflexión, o más bien un comienzo de reflexión que escribí hace unos días:

"Hay momentos históricos que no se pueden olvidar, uno de ellos ocurrió el domingo pasado cuando la selección española de fútbol se alzó al fin con la copa del mundo. No niego que es un acontecimiento histórico pues en 90 años de historia siempre soñaron con conseguir ganar un mundial, al fin lo consiguieron.
Lo que no me parece de recibo es que durante el tiempo que ha durado el Mundial de Sudáfrica todo el mundo pareció olvidar la situación económico-social que está viviendo el país en el que me ha tocado vivir, España. Pasamos de la noche a la mañana de ser bombardeados con noticias de “crisis, crisis y más crisis” a “fútbol, fútbol y más fútbol”. Curiosamente el día que debuta la selección española en Sudáfrica se aprueba en su país una reforma laboral (más pequeña de lo que se temía al principio) que nadie menciona. Para colmo, ese día el equipo español pierde el partido ante Suiza y le achacan parte de culpa a Sara Carbonero.

¿Quién no conoce a esta mujer? La novia del guardameta, la culpable de la derrota de España ante el país helvético, muchos comentaron que si España perdía el mundial sería por su culpa. En fin, todo el mundo entretenido con el circo del fútbol y su entorno mediático. Mientras tengamos con qué entretenernos no tendremos que pensar, así los políticos camparán a sus anchas y podrán vivir más desahogados. Y mientras prestemos atención única y exclusivamente a esto no nos pararemos a pensar en detalles como la aprobación del uso de escáneres corporales en los aeropuertos españoles con los que se ve a la gente desnuda haciéndonos renunciar al derecho a la intimidad...

En fin, prefiero no pensarlo demasiado porque la política me da asco en los últimos tiempos y me cabrea. Hoy mi banda sonora es “Más circo y más pan” de Amistades peligrosas."

09 junio, 2010

Novedades en junio

Hola gente, hola blog:
Hay una cosa que no se puede forzar si se quiere escribir bien y es la inspiración. Últimamente está un poco fuera de cobertura pero no por eso dejo de leer o escribir, simplemente no publico. En estos últimos días he probado con el verso y bueno, no salió del todo mal pero son cosas que se quedan entre T y yo.
Tengo la historia de Shadow parada y más de una persona me ha pedido que siga escribiéndola. Yo ya me sé el final porque todo está en mi cabeza así que Carla, al final mueren todos... ¡Jajaja! Es una broma, no te preocupes que no muere nadie que no se lo merezca. La verdad es que últimamente estoy más centrada en el cambio que se avecina, los que me conocéis sabéis bien que en mi trabajo estoy bastante puteada y que no puedo dejarlo porque tengo un piso y un coche que mantener... Pero tranquilos, ya huelo el cambio, casi lo puedo palpar... cambio laboral, cambio de aires... ¡Qué ganas tengo de que llegue!
Aunque como siempre los cambios dan un poco de miedo, nunca se sabe si serán a mejor hasta que te ves envuelta en ellos, por eso no quiero desistir en mi empeño de conseguir alcanzar ese cambio que me permita vivir sola y tener la paz y tranquilidad que toda persona que escriba necesita. Lo único malo es que este cambio me llevará un poquito más lejos de mi amor, he de decir a modo de recordatorio para mí misma y para ella que la distancia no la hacen los kilómetros sino las personas.

13 mayo, 2010

Faltando a mis propósitos

Una vez más la insconstancia me invade y vuelvo a dejar de lado mi querido blog, mi vía de escape y una de mis motivaciones. Os dije que subiría el capítulo V de mi historia pero se me han acumulado un montón de circunstancias que han mermado mis ganas de continuar con la historia. Bueno, no sé si mermar es la palabra pero desde luego ando muy despistada porque mi vida está un poco revuelta y eso me afecta a la hora de escribir.
Siento tener esto olvidado y no escribir siquiera un artículo para saludar así que me he decidido hoy a postear algo, a ver si me animo un poco más y sigo subiendo el quinto capítulo de la historia que tengo anclada en la cabeza, a veces un poco escondida. Pero bueno, esta es mi manera de romper el hielo y salirme de este silencio literario que me ha invadido en las últimas semanas. Me pido perdón a mi misma por fallar en mi propósiito de escribir al menos una vez en la semana, ahora tendré que recuperar la literatura perdida.

20 abril, 2010

Causas técnicas

Por problemas técnicos con mi ordenador no he podido subir el quinto capítulo de la historia a la que algunos de mis compañeros o compañeras de trabajo, están enganchados o enganchadas. De esta semana no pasa... fecha límite el viernes... Disculpad!

09 abril, 2010

Capítulo IV. De vuelta en casa

Tras una larga mañana en la oficina con mucho papeleo, decidí tomarme la tarde libre, tenía que salir pronto para ir a comer y después a comprarle los accesorios que necesitaba mi nuevo compañero peludo que aguardaba mi vuelta a casa. Comí en un restaurante al lado de la oficina en el que tenían menú del día a muy buen precio, en el que a veces lo hacía con mis compañeros de trabajo. Al terminar me pasé por la tienda de mascotas “Cánido Félix” que estaba a diez minutos de la oficina, compré un par de cuencos para Shadow, para el agua y la comida, una cama acolchada para gatos de lo más sencillo y barato (no fuera a ser que no le gustara su cama), un transportín, arena absorbente y comida. Quería comprarle también un rascador de uñas pero como había ido caminando a trabajar no podía llevármelo todo de un solo viaje.

Por la tarde había quedado de nuevo con Julia en mi casa para que se pasara a conocer al gato con el que compartía desde anoche mi casa. A pesar de que no le gustaban los felinos, ella sentía curiosidad por conocer a mi nuevo amigo ese mismo día.

Cuando llegué a casa me encontré a Shadow durmiendo encima de mi cama y al hacer un poco de ruido en la cocina se despertó y vino a ver qué pasaba. Le llené los cuencos de comida y agua y en cuestión de segundos ya estaba comiendo como si le fuese la vida en ello. Recogí un poco el piso, puse la nueva cama del gato en el sillón individual que tenía en el salón, me senté a ver la televisión y cuando el gato terminó de comer estuvo olisqueando su nuevo lecho unos segundos. Parecía que no le gustaba demasiado porque enseguida se vino a tumbar en mi regazo.

Shadow se durmió conmigo en el sillón, al principio lo escuchaba ronronear, se veía que estaba muy a gusto, y ese sonido me relajaba mucho. En la tele estaban poniendo un capítulo que ya había visto de la serie que seguía en esa época, así que no le hice mucho caso y dejé que el sueño me sumergiera en una pequeña siesta. Me desperté unos treinta minutos después con energías renovadas, miré a Shadow que seguía a mi lado durmiendo y sonreí. No sabía si los gatos tienen sueños pero por la manera en que movía los bigotes mi peludo amigo empezaba a pensar que era muy probable que sí. Bostecé y me estiré en el sofá y con el movimiento no pude evitar despertarlo, el me miró con cara de sueño pero enseguida se incorporó, se quedó sentado y comenzó a mover la cabeza de un lado a otro, como buscando algo que se le hubiera perdido, me volvió a mirar y luego se quedó viendo fijamente al teléfono, sus pupilas se dilataron y sus orejas se tensionaron, entonces bufó dos veces sin quitarle el ojo al terminal.

Sonó el teléfono de casa y me sobresalté un poco, el gato me miró de nuevo y volvió a quedarse con la mirada fija en teléfono, volvió a bufar y bajó al suelo intentando escapar del molesto ruido que hacía al sonar. Desconcertada, me levante y contesté titubeante:

- ¿Diga?

- … - no contestaba nadie al teléfono - … tienes un mensaje… – dijeron en voz baja y enseguida colgaron. Me quedé mirando el teléfono extrañada, no sabía quién ni a qué se refería con esa frase. Pensé entonces en lo que me había comentado Julia de que no era posible tanta casualidad, eran demasiados detalles desconcertantes y empecé a preocuparme un poco por los sucesos que me habían acontecido en los últimos días.

El gato había dejado de mirar el teléfono y ahora ya estaba tranquilo, se paseó hasta la cocina y yo me quedé pensativa. Esto empezaba a sonar raro: primero las llamadas a la oficina, los faxes en blanco, la sensación de verme perseguida, la sombra en el parque de enfrente de mi casa, el sobrecito con el mensaje ilegible y el misterioso símbolo a pie de página. Y ahora, por si fuera poco, comenzaban llamadas misteriosas a mi domicilio particular. Era momento de empezar a preocuparme porque por mucho que intentara buscarle una explicación a cada acontecimiento por separado no era capaz de hacerlo, barajaba con más fuerza la posibilidad que todo tenía relación.

Miré el reloj y eran casi las cinco, sabía que Julia no tardaría mucho así que me fui al estudio, puse música para intentar no pensar y me puse a leer un libro. Llevé conmigo el inalámbrico por si volviesen a llamar y Shadow se quedó pululando por la cocina. Llevaba algunos minutos leyendo cuando levanté un momento la vista del libro y miré hacia fuera por la ventana, en el parque estaban jugando algunos niños y por un momento pensé en mi niñez, me hubiese gustado poder disfrutar como ellos del parque con sus padres como lo estaban haciendo ahora. Escuché correr al gato por casa y me levanté para ver qué le ocurría, se había quedado en el pasillo quieto con sus ojos puestos en la puerta de entrada, agazapado medio oculto entre la pared y el paragüero, sin siquiera parpadear, viendo fijamente hacia la entrada. Sonó el timbre y me acerqué a la puerta, miré a través de la mirilla y pude ver a Raúl. Shadow seguía agazapado mirando fijamente, con las orejas tensas de nuevo y bufando con las pupilas como platos, en cuanto abrí se fue hacia el estudio.

- Hola, no te esperaba… ¿cómo has entrado? - le dije haciendo un gesto para invitarlo a pasar sin muchas ganas.

- Hola cielo, el portal estaba abierto así que subí, quería darte una sorpresa – dijo Raúl amablemente – llevamos varios días que no hablamos, no sé nada de tu vida últimamente y decidí pasar a verte. – ciertamente no esperaba verle y tampoco me había apetecido hablar con él en la última semana.

- Verás, no es muy buen momento – le dije – estoy esperando a Julia, tenemos trabajo – le estaba mintiendo descaradamente – y necesito tranquilidad. Ya sabes cómo soy cuando tengo trabajo y también sabes que no me gustan demasiado las sorpresas de este tipo – le reproché por la inesperada visita.

Le había dejado perfectamente claro que lo nuestro no era una relación formal, sólo éramos muy buenos amigos que compartían muy buen sexo y yo era demasiado independiente como para comprometerme con una relación. Odiaba tener que estar pendiente del móvil, de responder a las llamadas, dar explicaciones de porqué y porque no. Llevábamos algunos meses como algo más que amigos y él se estaba empezando a colgar demasiado. Hacía ya unos días que había pensado en dejarlo para evitar que eso fuera a más y por eso había estado esquivándolo los últimos días.

Raúl era muy buen amigo y amante, a veces algo dependiente de mí. Se comportaba conmigo como si fuésemos novios con previsión de futuro y esas cosas, así que me tocaba aguantar algo de romanticismo y gestos de amor, un amor que yo no sentía. Pese a todo el seguía teniendo conmigo detalles de perfecto amante, en un par de ocasiones había mandado una caja de bombones y unas flores a la oficina y no me había gustado nada el detalle, de hecho había tenido una discusión bastante fuerte con él. Mi debilidad era el sexo, entre los dos había una atracción que no podía refrenar, siempre solíamos acabar retozando en la cama pero me había prometido a mí misma alejarme un poco de su persona y así evitar tentaciones.

- Sólo quería verte, cariño – cada vez que escuchaba como se refería a mí con palabras como cielo o cariño, respiraba muy profundo para no contestar mal porque sabía que lo hacía con buena intención y aunque no me gustaba eso, el aprecio que sentía me hacía aguantar esos momentos - ¿No te alegras de verme?

- Claro que me alegro, Raúl, pero ya te he dicho que no es un buen momento, tengo mucho trabajo, te lo repito… y bueno, el trabajo es el trabajo, ya lo sabes…

- Cierto, y pido perdón por ello pero necesitaba verte, saber que estás bien y besarte si me lo permites – se acercó para besarme en los labios pero yo giré la cara poniéndole la mejilla, no quería volver a caer en sus artimañas sexuales - … pero… ¿me giras la cara?... no lo entiendo, la última vez… me lo pasé muy bien… creía que repetiríamos…

- … - puse cara de resignación conteniendo las ganas de contestarle y echarlo a patadas por venir de sorpresa y buscar besos cuando yo no quería, pero respiré profundo y dije – Me lo paso muy bien contigo, ya lo sabes pero creo que deberíamos hablar del tema con más calma, pero por favor no hoy.

- … vale… - dijo no muy con vencido – pero promete que me llamarás esta semana, necesito hablar contigo y aclarar ciertas cosas.

- Prometido – le di un beso en la mejilla, lo abracé y se fue.

Miré de nuevo a Shadow, que había vuelto se había puesto de nuevo entre la pared y el paragüero, mirando fijamente a la puerta ya cerrada, quieto. Escuché los pasos de Raúl bajando por la escalera y como se cerraba el portal del edificio al salir, pocos segundos después el gato comenzó a actuar con normalidad. Me había sorprendido la reacción de mi felino amigo, primero con la llamada y después con la visita de Raúl que me había hecho sentir violenta por tener que darle largas de esa manera. Shadow había estado tanteando la situación desde su escondrijo, velando por mi tranquilidad.

Volví al estudio para seguir leyendo un rato hasta que llegara Julia. Llevaba unas diez o doce páginas cuando sonó el timbre, esta vez era Julia, le abrí el portal y luego la puerta de mi apartamento, con esta visita Shadow no se comportó de manera extraña. Sólo miró hacia la puerta cuando entró Julia y se paseó por casa buscando con qué entretenerse.

08 abril, 2010

Hora de pedir disculpas

Queridos lectores y lectoras:
He de pedir discuplas por tener el blog desatendido en este último tiempo pero me he cambiado de piso y no he tenido conexión hasta hace un par de días pero como no estuve en casa es como si nada. Sólo quería escribir a modo de disculpa e idicaros que mañana subiré el nuevo capítulo de la serie... espero que sea de vuestro agrado. Gracias por leerme!

26 marzo, 2010

Capítulo III. El desayuno

Entré por la puerta de la cafetería “Breakfast” cinco minutos más tarde de la hora a la que se suponía que habíamos quedado Julia y yo, me senté en la mesa del rincón, donde solíamos hacerlo cada mañana. Como de costumbre Julia llegaba tarde y su media hora se convertirían en cuarenta o cincuenta minutos, puede que quizás una hora entera. Cogí uno de los periódicos del bar y me puse a leer las noticias de la mañana. En portada aparecía la foto de un accidente de tráfico que se había producido en la circunvalación, cerca del polígono industrial, se habían visto implicados dos coches, un turismo de alta gama de una conocida marca alemana y una furgoneta de reparto, el conductor del turismo había salido gravemente herido y el repartidor, por suerte para él, había salido ileso. Al parecer el turismo había tenido la culpa del aparatoso accidente.

Estaba leyendo los detalles de la noticia cuando alguien entró ruidosamente en el bar. Levanté la vista del periódico y pude ver al borracho de turno que buscaba más bebida para continuar ahogando sus penas, enseguida el camarero lo echó del local. Continué leyendo la noticia que describía lo que se creía que era la causa del accidente, se decía que el turismo probablemente circulaba a demasiada velocidad y al pisar un charco convertido en hielo durante la fría noche pasada, que hizo al conductor peder el control del coche terminando por impactar contra la furgoneta de reparto que venía en sentido opuesto por su carril. Hasta el momento todo eran suposiciones de los agentes de la ley que habían acudido al lugar del accidente.

Después de leer la sección de sucesos leí a las tiras cómicas, me reí y ojeé algunas noticias de política, economía y sociedad. Estaba leyendo algunos titulares en la sección internacional del diario cuando Julia apareció por la puerta apresuradamente y disculpándose por la tardanza, sin ni siquiera haberse sentado. A mí ya me habían servido el café e iba por la mitad, enseguida pidió un té con leche y una tostada para desayunar y se acomodó enfrente de mí. Nada más sentarse dijo:

- Cuéntame, pillina… ¿qué has hecho anoche tan importante como para no llamarme? – Y se rió pícaramente insinuando que yo había quedado con mi amigo y amante ocasional, pero por suerte o desgracia estaba equivocada.

- No, Julia, no he quedado con mi amiguito – resaltaba esta palabra para darle el retintín que ella había utilizado en su pregunta – que por cierto, se llama Raúl. A ver si dejas de referirte a él con todos los nombres que empiezan por “erre”.

- Entonces… ¿simplemente saliste tarde de la oficina tan cansada que ni una cervecita te apeteció tomarte conmigo?

- Básicamente salí de la oficina tarde y se me olvidó llamarte, iba pensando en el documento que me habían pasado para revisar antes de publicar… -hice una pausa - De camino a casa me pasó algo extraño, cuando iba atravesando los callejones por los que atajo… ¿sabes a cuales me refiero?

- Sí, esos por los que una mujer normal no pasaría a altas horas de la noche por precaución… esos en los que en ocasiones pasan cosas… digamos, raras… o más bien ilegales.

- ¡Bah! – dije quitándole hierro al asunto – no es tanto como lo pintan, en el tiempo que llevo trabajando contigo sólo he visto a algún chaval trapichear con hierba o hachís en el callejón, así que no son tan peligrosos como te crees. Pero a lo que iba, ayer cuando volvía por ahí tuve la sensación de que me seguían, me sentí observada y perseguida – contaba mientras daba un sorbo a mi café, paré unos segundos y continué – a pesar de esa sensación… que reconozco que me he asustado un poco… ocurrió algo bueno, un ruido me asustó bastante pero cuando me acerqué para descubrir qué ocurría me encontré un gato negro de a penas unos siete meses. Decidí adoptarlo y me lo llevé a casa.

- Pero Alice… sólo a ti se te ocurre llevarte a casa al primer ser desvalido que te encuentras en tu camino… y después de un susto como ese – sonrió y me miró con un gesto de desaprobación y siguió – si hubiese sido yo aún estaría corriendo ahora. Y para colmo te llevas a un gato cotroso, sucio y asqueroso a casa a la primera de cambio.

Sabía perfectamente que a Julia no le gustaban los gatos, y mucho menos los callejeros, pero al fin y al cabo era mi vida y yo decidía con quien compartirla, también sabía que me decía aquello para que me deshiciera de mi nuevo amigo. Dejó de criticar a mi nuevo amigo cuando continué por contarle la sensación de sentirme perseguida hasta mi casa, le dije además lo de la sombra en el parque de enfrente de mi casa y el susto nocturno que Shadow me había dado al romper el vaso.

- Pues sí que te pasan cosas raras a ti últimamente ¿no? El otro día con las llamadas esas, las que al descolgar no tenían respuesta, sólo silencio. También están los faxes en blanco que llegaron a la oficina… ¿serán coincidencias? – Me decía Julia algo preocupada. – no sé si deberías comentárselo a la policía, no vaya a ser un perturbado acosador que quiere hacerte daño.

- ¡No seas exagerada!, no creo que sea para tanto, lo de los faxes seguro que fue un error, las llamadas… hay mucho gracioso suelto por ahí, incluso podría haber sido algún compañero de la oficina… yo qué sé… tampoco creo que deba preocuparme mucho. - dije en tono algo humorístico para evitar preocuparla más y empezar a preocuparme seriamente a mí misma.

- Yo no estaría muy tranquila… mucha coincidencia junta para mi gusto y estos temas me ponen la piel de gallina… mira nena, no lo quiero ni pensar. Sabes me preocupo por ti, eres una de mis mejores amigas, y por supuesto no quiero que te pase nada malo…

Continuamos un rato más con la conversación de lo acontecido durante las últimas veinticuatro horas. Le comenté el tema del sobrecito, le dije que contenía una llave azul y un mensaje ilegible. Me pidió verlo así que se lo enseñé, se sorprendió al ver la llave que era un tanto extraña y su color le había llamado la atención. Sin duda le llamó más la atención el dibujo a pié de nota.

- Este dibujo me suena de algo, creo que lo he visto en algún sitio pero ahora no puedo recordar dónde – dijo intrigada mirándome fijamente, me devolvió la llave y se quedó de nuevo observando el dibujo pensativa. - ¿dónde habré visto yo este dibujo antes?

- No lo sé, Julia, no estoy metida en tu mente… tú eres muy despistada pero seguro que te acordarás en el momento menos esperado, como siempre… - nos quedamos unos segundo más mirando el dibujo por si a Julia le venía la inspiración y se acordaba de dónde podría haber visto ese símbolo.

El dibujo era como un ojo o un pez con un círculo en su interior, rodeado por lo que suponía que era una elipse que envolvía el centro de lo que yo suponía que era ese cuerpo de un pez a la que me refiero. Me recordaba un poco a una arroba pero en lugar de encerrar una “a” en su centro encerraba esa forma característica del cuerpo de los peces que dibujan los niños pequeños o la forma que dibujan los párpados sobre el globo ocular. Debajo de esta especie de arroba había dos ondas, una encima de la otra. Pensé a lo largo del café en qué podría significar este mensaje misterioso. Nos quedamos charlando un rato más sobre el tema hasta que llegó la hora de entrar a trabajar, hicimos suposiciones sobre el significado del mensaje, incluso llegamos a bromear con que ese mensaje podría ser de una momia egipcia que había despertado y buscaba venganza, era nuestra forma habitual de quitar importancia a las cosas (ridiculizarlas hasta tal punto que resultara imposible creerlas). Lo cierto es que el dibujo podía parecerse un poco a algún símbolo egipcio. Tomamos el café, guardé el sobre y su contenido en el bolso, nos levantamos y nos fuimos a la oficina.

24 marzo, 2010

Cambios y otras cosas

Pues como venía siendo habitual en mi vida, sigo con los cambios. Hace unas semanas había cambiado algunos detalles del blog, pero al fin al cabo seguía siendo lo mismo. Cinco años con los mismos colores aburre un poco, aunque creo que no haya nadie que durante todos estos años me haya seguido asiduamente. Conservo admiradores del instituto cuando escribía aquella pequeña saga llamada "Vacaciones" que tengo por casa, puede que las recupere y haga una sección por capítulos para publicar aquellas locas historias que escribía en clase en lugar de atender al profesor de turno.

Estos son mis cambios, nuevos colores, nueva cabecera y algún que otro gadjet. Espero que después de tanto cambio todavía sigáis reconociendo a esa Lupi Luke que llevo dentro, que tanto ha cambiado desde que escribía "Vacaciones" pero cuyos principios básicos siguen siendo los mismos "lo que no quieras para ti no lo quieras para nadie", "haz siempre lo que te dicte tu corazón" y mi última incorporación desde que alguien me está ayudando a expresarme "hablando se entiende la gente".

Por último no quería dejar de decir que hace tan solo unos días descubrí una canción que no conocía y que dice algo que me ha tocado el alma. Quiero decir a esa persona, que además es una de mis lectoras "te amaré mejor porque mucho y demasiado es un error".

PD: Próximamente capítulo III de mi historia sin título.

23 marzo, 2010

En racha

Como estoy en racha, no quería dejar de escribir un artículo hoy. He comenzado a escribir lo que puede ser mi primera novela con gancho, no es la primera del todo porque he empezado hace años a escribir una historia que no he llegado a terminar.
¿Quién no ha intentado o al menos soñado con escribir un libro? Muchos guardarán en sus cajones un ejemplar impreso del borrador del libro de su vida, aunque ahora con esto de la era de la informática, lo más seguro es que ese libro esté guardado en un disco duro, en una carpeta perdida de las tantas que se crean al instalar un sistema operativo.
Me gustaría decir de qué va la novela, pero como la escribo casi sobre la marcha no os puedo adelantar acontecimientos. Ya tengo el tercer capítulo en el tintero, preparado para ser revisado y publicado en los próximos días, ahora estoy trabajando en el cuarto pero no quiero hablar de eso. Quería deciros que estoy en racha, que he escrito más proporcionalmente en lo que va de año que en todo el año pasado, si sigo a este paso en abril ya habré batido el número de artículos publicados. Así que como decían en Toy Story, "HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ".

22 marzo, 2010

Capítulo II. La mañana siguiente

Me desperté sobresaltada cuando sonó un ruido de algo que se caía al suelo, me incorporé enseguida, encendí la luz de la lamparilla y escuche mi respiración. El ruido me había vuelto a sobresaltar el corazón por segunda vez en aquella noche, había sonado como un vaso o algo de cristal que se rompía contra el suelo. Me puse las zapatillas y me levanté, caminé despacio sin hacer ruido comencé a andar hacia la cocina, el lugar donde creía que había sonado el ruido.

Mi habitación daba a un pequeño pasillo que comunicaba las diferentes estancias de la casa con el salón, pasé por delante de la puerta de mi estudio y miré hacia adentro, no había nada raro allí. Al fondo del pasillo estaba el aseo que tenía la puerta cerrada, sabía que el ruido no provenía de aquel lugar así que entré en el salón sin más preámbulos de forma sigilosa y pude ver que Shadow no estaba en el lugar que había elegido por cama. El salón se comunicaba con una pequeña cocina a través de barra que hacía las veces de mesa entre ambas estancias. Se accedía a la cocina por una puerta de vaivén situada a la derecha de esta barra. Me acerqué y miré a través de la ventana de la puerta hacia adentro de la cocina, había algo roto en el suelo, probablemente un vaso. Ni siquiera había tenido que encender la luz para confirmar que me pareció al asomarme. Era el que había dejado en la encimera al lado de la única planta que tenía en la cocina antes de irme a dormir. Al entrar pude ver a Shadow algo asustado escondido debajo de un taburete, al acercarme a él corrió hacia mí, se frotó contra mis piernas y luego maulló mirándome como pidiendo perdón por aquel desastre. Miré hacia la planta y pude ver que el gato había estado hurgando en la tierra de la pequeña maceta. ¿Cómo no había caído en la cuenta antes? Los gatos necesitan un lugar con arena o tierra a modo de baño y con el cansancio con el que había llegado a casa ni siquiera me había parado a pensar en eso.

Miré el reloj que se encontraba en la pared de la cocina y marcaba las tres y diez, era demasiado tarde para buscarle una solución definitiva a las necesidades fisiológicas de mi recién estrenado compañero de piso, así que improvisé una solución provisional. Cogí la caja de cartón que había seleccionado en un principio como cama para Shadow y le saqué la toalla, me fui al balcón y sustraje un poco de tierra de un pequeño arbusto que tenía en una gran maceta. Volví a la cocina con la escoba y el recogedor para limpiar los cristales del suelo, estaba claro que Shadow había tropezado con el vaso al querer utilizar la pequeña planta como baño. Dejé a Shadow con su nuevo baño provisional en la cocina y comprobé que todavía tenía algo de comida y agua así que volví a la habitación, me metí en cama y volví a dormirme. Pensé en lo curioso del día, había conocido a Shadow horas antes y ya me había dado dos sustos de muerte, cerré los ojos y me adentré en el mundo de los sueños.

Sonó el despertador, eran las siete en punto de la mañana, me estiré en cama bostezando, volví a bostezar y me estiré de nuevo, luego un par de veces más y me levanté de cama. Fui a la cocina y puse a hacer café, Shadow estaba pululando por casa intentando descubrir los secretos de su nuevo hogar. Lo miré mientras preparaba la cafetera para hacer el desayuno y le sonreí, él me miró desde el salón por encima de la barra que separaba ambas estancias. Mientras el café se estaba haciendo me metí en la ducha y mi compañero peludo me siguió por el pasillo hasta mi dormitorio, olisqueó todos los rincones de la casa y mientras yo espabilaba bajo el agua de la ducha, él se dedicó a seguir investigando el lugar. Cuando salí ya vestida de la habitación me encontré a Shadow quieto frente a la puerta del aseo al final del pasillo y de vez en cuando acercaba su hocico para oler lo que para él era un misterio. Le abrí la puerta para que siguiera conociendo su nuevo hogar y el entró sigiloso a conocer baño pequeño de mi casa que ahora también era la suya.

Me tomé un café bien cargado y sin azúcar, quería empezar la mañana con energía y mientras bebía el café escuché un ruido en la puerta principal y luego unos pasos escaleras abajo, me asomé al salón y pude ver un sobre blanco en el suelo, que alguien había colado allí, específicamente para mí. Por un momento me volví a sentir incómoda, recordaba la sensación de anoche cuando me sentía observada y perseguida por el callejón. Durante un instante no supe reaccionar, no sabía si acercarme sin más dilación y ver qué contenía el misterioso sobre o hacerme un poco el avión durante unos minutos y fingir que no había visto nada para evitar sentirme incómoda por tener la sensación que acechaban en mi propia casa. Mientras dudaba qué hacer sonó el teléfono, cogí el terminal inalámbrico y contesté al segundo tono de llamada:

- ¿Hola? – dije tímidamente.

- ¡Hola! – contestaron animadamente al otro lado - Trabajaste hasta tarde y no me llamaste al final ¿eh? ¿O quizás tuviste una cita, gamberra? Quiero pensar que has quedado con ese amigo tuyo, ¿Ramón? ¿Ricardo?... No recuerdo su nombre, ¡qué memoria la mía!

Era mi amiga y compañera de trabajo Julia, había olvidado por completo que había quedado en llamarla el día anterior al salir de la oficina para ir a tomar una cerveza y ponernos al día con nuestras cosas. Tardé un par de segundos en reaccionar:

- Perdona, se me fue el santo al cielo… salí tarde, ya sabes como es esto… y bueno, mientras volvía a casa me pasó algo extraño… fue… fue… no sé cómo describirlo, creo que deberíamos quedar y te lo cuento con más calma, ¿has desayunado ya?

- No, podemos ir a la cafetería que está al lado de la oficina ¿qué te parece? En media hora estoy allí. – No me dio tiempo a despedirme, ya había colgado ahora no tenía excusa tenía que ponerme en camino cuanto antes para llegar en el tiempo que me había dado mi amiga.

Terminé de vestirme, me calcé, cogí el bolso y el abrigo y me dispuse a salir, cuando me acerqué a la puerta vi de nuevo el sobre en el suelo. Se me había olvidado por un momento que tenía un misterioso sobre esperando por mí en la puerta. Shadow se había acercado y lo estaba olisqueando, le daba tímidamente con la pata porque tenía curiosidad él también. Me quedé unos segundos viendo al felino tocarlo con suavidad, me hacía gracia y eso le quitó relevancia a la incomodidad que había sentido al ver el sobre misterioso.

Miré el reloj, habían pasado quince minutos desde la llamada de Julia, pensé en que al gato le hacían falta unas cuantas cosas para el desarrollo de su vida diaria: una cama, comida, arena absorbente para gatos, un rascador de uñas y unos cuencos para la comida y agua y quizás algo más. Por ahora tenía una solución provisional para la cama y baño de mi compañero, le llevé la caja con tierra para el aseo y le enseñé dónde se lo dejaba para que pudiera volver a utilizarlo si fuera necesario, rellené con el pollo que quedaba todavía en la nevera el plato en que le había puesto la cena la noche antes, cambié su agua y me dispuse a salir.

Recogí el sobre del suelo antes de salir por la puerta y eché un ojo a su contenido, era una pequeña llave azul y una nota casi ilegible, tenía una especie de dibujo o figura dibujada al final de lo que se suponía que eran un mensaje. La metí en el bolso y salí a la calle dejando a mi compañero peludo por primera vez solo en el piso con la esperanza de que no rompiese nada más del domicilio.