El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

31 octubre, 2005

CAPÍTULO I

DESDE CERO (I)

Como cabe esperar, todo lo bueno se acaba. Lo mío con Álex se estaba acabando. Las broncas eran cada vez más habituales, discutíamos incluso sin motivo. El amor que tanto nos había unido ahora parecía esfumarse. A pesar de todo yo seguía enamorada.
Dos años de convivencia habían acabado por hacer desaparecer nuestros sentimientos. Por mucho que lo intentásemos no podíamos llevarnos bien, éramos dos polos opuestos. Hasta aquel indeseado día yo creía que los polos opuestos se atraían, pero la vida me demostró que simplemente no son compatibles.
Aquel viernes yo había ido a trabajar a la oficina muy temprano. Por aquellas fechas yo sospechaba que Álex se estaba viendo con otra persona, y no precisamente para tomar un café; pero no quise creerlo del todo. Cuando llegué a mi oficina me puse a revisar unos expedientes que tenía que entregar antes de mediodía. Entonces el día se puso gris y un mal presentimiento me estremeció. En ese mismo momento sabía que ese no iba a ser mi día. Antes de lo esperado había acabado de revisar los expedientes y la directora me dio día libre. Decidí ir a hacer la compra y preparar una comida especial para Álex, quería intentar arreglar lo nuestro y que las cosas fueran como antes.
Después de haber comprado me dirigí a casa, en la puerta había un coche desconocido para mí. No esperaba tener visita hoy. Entré en casa, un abrigo extraño estaba colgado a la entrada, no le di mucha importancia. Dejé las bolsas en la cocina y me dirigí al dormitorio, allí esperaba encontrar a Álex. Efectivamente la encontré allí pero no estaba sola. Lo primero que sentí fue impotencia y luego rabia, mucha rabia. Álex se sobresaltó y su compañero de cama también, ¿qué cabría esperar en aquella situación tan desagradable y embarazosa? Lo primero que hizo el tío aquel fue vestirse inmediatamente mientras yo salía precipitadamente de la habitación. Me senté en el sillón del salón y rompí a llorar.
El tío debió de salir por la puerta de atrás porque no le oí pasar por el salón. Era de esperar que Álex me estaba poniendo los cuernos pero lo que jamás he llegado a entender es que siendo lesbiana lo haya hecho con un tío. Yo me sentía traicionada pero un pequeño sentimiento de alivio se despertó en lo muy hondo de mí. Éste iba a ser el final de todas las broncas, de todos los malos rollos.
Álex bajó a intentar explicarme la situación, me dijo:
- Te lo iba a contar... no quería hacerte daño... yo...
- Pues vaya... si llegas a querer hacerlo no lo cuento... ¿Desde cuando?-.
- Dos,... dos meses... no sé como pasó... lo nuestro no iba bien... me sentía sola...
- ¿Y yo como crees que estaba? ¿Dando saltitos de alegría?
- Ahora no estoy segura de lo que siento... sabes que jamás había salido con un chico... y este, este... es especial... ha sabido comprenderme y consolarme... puede que me haya enamorado de él... nunca fue mi intención hacerte daño... lo juro... te quiero demasiado... pero creo que ya no como algo más que una amiga... lo siento... no sé que decir...
- ¿Y todos estos años? ... ¿Qué pasa con mis sentimientos? ¿Desde cuando tienes dudas acerca de tu sexualidad? Te recuerdo que fuiste tú la que dio el primer paso para que lo nuestro saliera adelante... Me has hecho mucho daño y no te quiero ver más por aquí, ¡fuera de mi casa!- mi rabia había aumentado.
- Yo... no quería... en serio... no sé en que estaba pensando cuando te besé por primera vez... Quizás me haya precipitado... tú siempre has sabido comprenderme y me has ayudado en los malos momentos,... eras mi mejor amiga... pero sabes que la línea divisoria entre el amor y la amistad es casi inexistente... estaba confusa... Lo siento, de veras...
- ¡No hables más! Ya me has hecho suficientemente daño por hoy. Y yo que creí que las cosas se arreglarían... ¡Ingenua de mí!- ahora la rabia se había transformado en odio.- No quiero verte más, lo digo en serio. Recoge todas tus cosas y ¡fuera! Cuanto antes mejor.
- Yo... – realmente se sentía mal pero yo la corté:¡No quiero escucharte más, ni verte... ni saber nada de ti!

28 octubre, 2005

Renaciendo de las cenizas

Siempre que me enamoro termino con el corazón roto. Por unos u otros motivos siempre se acaba terminando, una hoguera no puede permanecer encendida por siempre jamás a la intemperie. Unas veces el fuego se apaga por el viento, otras por el agua, pero el resultado es siempre el mismo. Allí donde el fuego estuvo presente quedan brasas, o eso dicen.
No me gustan las quemaduras, por lo que no me gusta jugar con fuego. Ya se sabe el dicho "quien juega con fuego, termina por quemarse". Aún así, me encanta mirar el fuego, me pasaría horas mirando como las llamas consumen una pila de troncos, es precioso. El fuego purifica y significa el principio y el fin de todo, o por lo menos para mí. Recuerdo cuando me hablaron del ave Fénix que renacía de sus cenizas cuando se consumía por las llamas. Me encanta el mito del ave Fénix, me gustaría poder renacer de mis cenizas. En cierto modo lo hago cada vez que me sumo en una depresión, una parte de mí muere quemada, pero con el tiempo una nueva fuerza va renaciendo en mí de nuevo, eso es lo que me hace ascender de lo más profundo del pozo.
Ahora estoy renaciendo de mis cenizas, y pronto alzaré de nuevo el vuelo rumbo a horizontes lejanos donde no se ponga el sol.

26 octubre, 2005

El árbitro

"La soledad penetra en tu alma tiñendo de pensamientos oscuros tu mente..." Así comencé un día a escribir un texto que hablaba de mis inspiraciones. Curiosamente no tengo mejor inspiración que cuando me siento triste, melancólica y sola. No sé si es lo normal, aunque viniendo de mi mente deduzco que no.
Parto de la premisa de que mi mente no es de lo más normal, de hecho dicen por ahí que desperdicio mi cerebro. ¿Y quién no lo hace? Podría invertir mi tiempo en prepararme un futuro y sacar buenas notas en todo aquello que me proponga, sin embargo me declino por esa ley que llaman del "mínimo esfuerzo". ¿Pecado? Seguro, pero en principio soy feliz así. Desperdiciando horas muertas leyendo blogs de gente desconocida y plasmando en un papel, un blog, un foro, ... mis "pajas mentales". ¿Sirve de algo? Pues sin dudarlo, me sirve para conocerme más.
He llegado a tal punto de pensar que me he creado una especie de personalidad "árbitro". Si cualquier cosa me molesta, si me gusta, si la deseo, si la anhelo, si la repudio, ... me sirve un poco para ver de manera más o menos imparcial el porqué de mis reacciones, sensaciones, ... Esto ha sorprendido a más de una persona. Yo, que siempre he actuado de manera impulsiva y he me he guardado del daño que la gente pudiera infligirme, pienso más o menos antes de actuar, analizo los pros y contras.
Ahora estoy tratando de analizar por qué las inspiraciones más bonitas, las más profundas y cuando mejor escribo es cuando me siento nostálgica. La respuesta es amplia y no podría exponer las diferentes teorías en un solo post, podría resultar pesado y aburrido, así que si teneis alguna idea admito sugerencias. Próximamente os contaré alguna de esas teorías. Gracias por prestarme atención.

24 octubre, 2005

Comenzando la semana

Hoy es un día de esos extraños, tras un extraño fin de semana. Supongo que serán las secuelas de la resaca dominguera, cada vez más extrañas. El sábado me agarré una buena pedaleta sin motivo alguno, tan sólo un botellón.
No hizo falta siquiera beber demasiado, un par de cubatas bien cargados de medio litro y algo de marihuana. La verdad es que fui consciente de todo el proceso pero hubo un momento en el que no era capaz de controlar mis acciones. Era como en un videojuego, me sentí protagonista de un juego de acción en primera persona, un personaje sin control alguno.
No hice ninguna locura de las mías, tan sólo disfruté de esa sensación. Cuando creí que me empezaba a hacer la pesada en la reunión, fiesta o botellón, decidí marcharme a casa. Dos personajes de la fiesta se ofrecieron a acompañarme un rato, por el camino me torcí un tobillo y menos mal que iba en este estado que describo, no me dolió tanto como otras veces y fui capaz de llegar a casa con ayuda de los dos personajillos.
Los recuerdos que tengo de esa noche son casi oníricos, es más una sensación que un recuerdo nítido. Hay trozos del camino a casa, por ejemplo, que no recuerdo con exactitud. El camino se me hico eterno, pero al fin y al cabo llegué de una sola pieza a casa, me saqué la ropa, las lentillas y me puse el pijama. Dormí toda la noche de un tirón abrazada a mí misma, cuando me desperté el domingo a mediodía tenía los brazos dormidos y un dolor de tobillo insoportable. Dediqué el domingo y el lunes a descanso del pobre y maltrecho pie. Dejé mis obligaciones de lado, por eso y porque mi abuela ha tenido una arritmia cardíaca y ha tenido que pasar por el hospital esta tarde. Gracias a Dios, o a quien esté ahí arriba, ella está bien y a mi ya no me duele tanto el pié. Mañana supongo que acudiré a mis deberes y obligaciones. Esto es lo que yo llamo un comienzo de semana "entretenido".

20 octubre, 2005

Diario de un gorrión (recopilación) - Marzo 2005

CAPÍTULO I: Una historia de pájaros
El pajarito que tan alegre cantó vio sus silvidos apagados por el paso del tiempo, incómodo en el nido junto a su familia decidió volar y probar suerte en el frondoso bosque. El pájaro gorrión que antes vivía en un roble frondoso, probó suerte en un eucalipto, lo vio alto y con buen ambiente. En él vivían dos pájaros más, un cuervo y una lechuza. La lechuza hacía vida nocturna y el cuervo iba y venía, la vida zoocial en el árbol era poca o nada. La lechuza y el cuervo se llevaban bastante bien, el gorrión, tan peculiar él, se empezó a sentir solo. Se sentía como una hoja más en el árbol. La fauna que transitaba ese árbol era bastante, desde otros cuervos, lechuzas, golondrinas, halcones, palomas... Al gorrión le gustaba la compañía de sus amigos y de sus compañeros. El árbol en sí, no estaba mal, buenas vistas, altura suficiente como para ver venir los peligros, pero la incomodidad que empezara a sentir el gorrión era cada día mayor. El ambiente empezó a tornarse poco a poco en algo que nunca había pensando el gorrión. En tiempos de temporal el árbol se balanceaba demasiado, ¡cómo echaba de menos el roble! Cierto día, llendo con su gorriona, conoció a otras aves semejantes. Ellas provenían también de un roble muy parecido y habían cambiado de nido. Se instalaron en un pino, algo apartado del frondoso bosque y vivían felices. El gorrión casnado de la incomodidad de su hogar a penas pausaba el vuelo en el eucalipto, paraba solo a dormir. Gorrión y Gorriona empezaron a frecuentar su árbol y aves nuevas reconocieron un bajón en el cantar del gorrión. Ofrecieron entonces una rama habitable para que se mudase el gorrión. El gorrión pensó y pensó y todavía hoy se lo sigue pensando... ¿qué pensarán cuervo y lechuza de la marcha del gorrión? ¿Debiera marchar y cambiar de aires?
CAPÍTULO II: Gorrión
Qué sorpresa se llevo el gorrión antes de ayer, cuando llega a su árbol y no encuentra a ninguno de los habitantes del árbol. Por la noche no estaban, y cuando salió el sol tampoco. El gorrión se extrañó y se lo comentó a su bandada, gorriona, pardal, gaviota y albatros, quienes habían ofrecido su árbol para cobijo del gorrión. El gorrión, tonto de él, hizo por comunicarse con cuervo y lechuza, a pesar de que el pardal le había dado el consejo de dejarlo pasar (porque si hubiese pasado algo y fuera importante, lechuza y cuervo, harían por transmitir la noticia) aún así estableció comunicación con ellos, resulta que habían cambiado temporalmente de bosque por ir a la tierra de lechuza. El gorrión algo afligido pensó "Gracias por avisar". Para sus adentros el gorrión iba juntando poco a poco más motivos para abandonar el eucalipto y llegó el fin de semana, era hora de hacer una visita al roble de donde procedía, por lo menos durante un par de días se sentiría agusto en su hogar. El pequeño viaje lo haría junto con pardal, gaviota y albatros, a quienes le estaba bien agradecido.
CAPÍTULO III: Al fin, el roble
Llegó el fin de semana y el gorrión llegó al roble donde nació. Cuando iba de camino con pardal el sólo ver el paisaje lejano de su bosque le estremeció el cuerpo. La sensación de sentirse a gusto tan solo llegar al roble le inundó la mente. Ahora se sentía bien, dejaba por unos días la incomodidad del eucalipto.Pardal dejó al gorrión al pie del roble, se despidió y volvió junto con golondrina a su bosque natal. El gorrión nada más subir al roble picoteó algo de alimentos y se metió en su nido. Durmió de un tirón hasta la mañana siguiente, se levantó se acicaló e hizo los menesteres que mamá gorriona le pidió. La sensación de paz y tranquilidad se hacía mayor cada minuto que pasaba, ni el recuerdo de pensar en volver al eucalipto podía hacerle sentir mal.
CAPÍTULO IV: La vuelta
Tras un corto fin de semana de tranquilidad, sosiego y relax, el gorrión volvió al bosque donde mora. Volvió al eucalipto, su hermano gorrión mediano le había acompañado, y al posarse ante el tronco del arbol un aire de pequeña esperanza despertó en su interior. Sabía que iba a sentirse como en el roble pero esperaba, por un instante, que el ambiente allí hubiera cambiado.Cuando se adentró en las alturas del eucalipto notó que esa pequeña y momentánea sensación se evaporaba. Lechuza y Cuervo habían venido, se habían traido consigo a tres pájaros más. Gorrión saludó con esperanza de recibir una respuesta afectuosa, pero no. Otra vez se volvió a sentir solo ante tanta multitud, llamó a su gorriona y salieron un rato. Cuando volvieron el comportamiento siguió igual y se metieron directamente al nido. Alas entrelazadas, se quedaron así durante mucho rato. Volvieron a salir para volver solo gorrión, en ese momento pardal entró en escena junto con albatros y gaviota. Otro rato fuera del eucalipto, hasta que por la noche, pardal y gorrión se acercaron hasta el eucalipto, pasaron un buen rato y pardal voló hasta su árbol. Gorrión se fue directamente al nido, pensando que al día siguiente tendría que hablar con Cuervo y Lechuza, sobre la mudanza que se esperaba para este mes.
CAPÍTULO V: Resolución...
Como ya se había dicho ayer Gorrión tenía que comunicar a Cuervo y Lechuza su decisión de cambiar de árbol. Resultó más fácil de lo que nunca había pensado. Empezó por comentarles que no se sentía a gusto, que se sentía ignorado y que por eso se había puesto a buscar un nuevo árbol con otras aves. Resulta que no era nada personal, que tenían una mala temporada. Ante la idea de que Gorrión se marcharía en, aproximadamente, un mes no se sorprenderion ni tampoco les pareció mal. Lechuza estaba un poco distante por problemas con su tórtolo, Cuervo por el contrario se había tomado algo por la tarde que, a modo de ver de la bandada, le había sentado un poco mal, Estaba excepcionalmente simpático. Cada ave volvió a su nido, gorrión se fue a dormir tranquilo por una vez en unas semanas.
CAPÍTULO VI: Arbol nuevo
Al fin, tras una semana de sobrevolar el bosque en busca de un árbol decente que no costase mucho acceder a el, encontraron algo mínimamente decente. Situado estreatégicamente cerca de los lugares que frecuentan Gorrión, Pardal y Gaviota. Un árbol habitable donde en unos días Gorrión, Pardal y Gaviota van a emprender una lucha por la supervivencia. Perdón me estoy desviando del tema central, no era una lucha por la supervivencia sino una convivencia normal. PD: Esperamos que las razas "avícolas" no sean demasiado incompatibles.

CAPÍTULO VII: Pajaradas
Gorrión, a punto de mudarse de árbol volvió al eucalipto sabiendo que en pocos días se mudaría. Había estado por la tarde con la bandada al completo. Se preparó para cenar. Entretanto Cuervo y Lechuza se acicalaban para salir, el hermano de Cuervo y Chorlito estaban en la cocina mientras Gorrión se alimentaba. Entonces fue cuando salieron a trasnochar, lo único que pidió Gorrión cuando se despedían es que al llegar no hiciesen demasiado ruido. Qué sorpresa se llevó el gorrión, cuando a las 6:05AM, se despertó debido a unos murmullos que se escuchaban desde el otro extremo del árbol. Harto de este tipo de situaciones lo único que hizo Gorrión fue gritar "¡Un poquito de porfavor!", entonces los murmullos acallaron por un momento. Poco después los murmullos se trasladaron al lado de su nido y aguantó unos minutos más, cuando se le hincharon las alas se asomó y lo único que dijo fué "Gracias ¡Eh!", entonces los pájaros invitados echaron a volar. Lechuza y Cuervo se metieron en el nido de Cuervo y hasta esta mañana.Qué tranquilidad espera a Gorrión en un árbol donde los pájaros con los que va a vivir son algo más civilizados... Eso es, como dicen en mi tierra "Fariña doutro saco".

CAPÍTULO VIII: Zoociedad
Gorrión se instaló el martes en su árbol nuevo, junto con Pardal y Gaviota, Albatros se instaló también pero provisionalmente. Las ramas, unas más grandes que otras, se echaron a suerte y, cosas que pasan, Gaviota se quedó con la grande y Gorrión con la pequeña. El miercoles amaneció tranquilo, Gorriona se pasó a despertar a su "tórtola" el Gorrión, que dormía plácidamente en su nido. El arbol estaba plagado de vida, Albatros, Pardal y Gaviota paseaban de rama en rama para acicalarse y salir al bosque. A la hora del desayuno éran cinco comensales y eso agradaba mucho a Gorrión, que en su antiguo árbol partía solo por la mañana sin ver vida pululando por el árbol. Cuando todos los pájaros volvieron por la tarde-noche a su refugio Gorrión se sintió cómodo, una vida zoocial en un árbol cómodo y robusto, con buenas vistas. Al día siguiente lo mismo, vida zoocial a la hora de desayunar y cenar. A la hora de comer, ya que Gorrión no podía acercarse a comer, Pardal acercó la comida al lugar donde estaba su amigo el Gorrión. Por primera vez en muchos meses se sentía bien en un bosque ajeno, se respiraba un ambiente "familiar" a pesar de que su familia estaba lejos, en otro frondoso bosque.
CAPÍTULO XIX: Otros bosques
Gorrión volvió a cantar alegremente posado en su rama, mientras Pardal, Gaviota y Albatros iban y venían. Cuatro días fuera de su pino haciendo visitas a otros bosques más frondosos que donde vivían. Gorrión y su tórtola fueron a conocer la fauna típica de una tierra verde al norte de Hispania, una tierra a la que alguien llamó un día Vetusta. El resto de la bandada se dirigieron al centro y fueron a ver a parte de su familia. Ambas partes disfrutaron de su estancia, cada una a su modo pero disfrutaron. ¡Qué corto se hizo el pequeño paréntesis vacacional! Gorrión, que hacía meses que no se relajaba tanto y disfrutaba de su entorno se sentía bien. Miraba el pasado con recelo pero sabía que en mucho tiempo no se volvería a sentir ignorado. A su vuelta al bosque donde residían decidió intentar quedar con Lechuza pero no lo consiguió, lo de Cuervo le daba un poco igual. Gorrión era feliz en su nuevo árbol y eso era algo que dificilmente podía cambiar.

CONTINUARÁ...
Una visita inesperada
VIERNES 22 DE ABRIL 16:38 Me encuentro en mi puesto de trabajo haciendo no recuerdo el qué. Entonces un cuerpo pequeño se asoma por la puerta y hecha a volar hacia adentro. Mi pequeño amigo el Gorrión acababa de entrar en mi trabajo, se asustó porque no sabía donde se metía. Voló de aquí para allá, no encontraba la puerta para volver a salir. Se posó sobre mi cazadora, sobre el bafle de la radio, se quedó un rato en la ventana y cinco minutos después pudo encontrar la puerta. El Gorrión era joven y parecía perdido pero al final fue capaz de encontrar el camino correcto hacia su libertad. Eso me pareció una señal de que el fin de semana iba a ser bueno, y así fué. Gracias Gorrión por haberme hecho esa visita tan fugaz e intensa que me has hecho. Seguramente cuente más cosas de tu vida en mi blog ¿no te importa no?
Esto es un resumen de la vida de un gorrión escrita allá por marzo del presente año. Hoy:Al final no he vuelto a hablar más de este gorrión en mi antiguo blog. Pero en el próximo post os haré un resumen de lo que le ocurrió despues de Marzo. Para tranquilidad de los fans de Gorrión os diré que no está en su mejor momento pero que se encuentra bien, poco a poco se está recuperando de un batacazo que se dió. Os lo contaré otro día. Saludos al gorrioncillo, ese personaje pequeñito que todo el mundo lleva en su corazón.

Realidades

Decía aquel filósofo griego tan conocido que existían dos realidades, la realidad de las ideas y la de los objetos sensibles. Entendiendo por sensible aquello que se puede apreciar por cualquiera de nuestros sentidos. La Idea es única, indivisible, inmutable... todo lo contrario a los objetos. Es lo que conocemos como dualismo ontológico de Platón.
Yo considero que hay dos realidades. Una idea podría describirla como la que es común a todos sin interpretaciones personales, todo lo que existe, los objetos y las ideas. Otra la realidad que cada persona quiere ver, la interpretación de lo que realmente es y existe, lo que te puede sugerir la idea en cuestión o el objeto.
Imaginaos la realidad que describo aquí, con una foto: un bosque quemado.


A cada persona este bosque le producirá un sentimiento, un recuerdo, una sensación, un sueño, una esperanza... Esa es la realidad de cada persona, lo que uno puede ver negro a otro le puede parecer verde, pero la simple relidad es que es de un color, nada más.
Mi realidad, mi interpretación... es que donde hubo fuego quedaron brasas, pero a la vez pienso en el ave fénix que resurge de sus cenizas, todo podrá resurgir una vez llegado su fin, el infinito y el principio es un mismo lugar de donde parten todas las cosas y a donde llegan, ¿cuál es vuestra realidad de este hecho, el bosque quemado?

19 octubre, 2005

Intentando explicar una depresión

Odio esa sensación que siempre pasa desapercibida en reuniones numerosas de gente y personas. Esa que te hace sentir sola y desamparada a pesar de la cantidad de gente que te rodea. Me pregunto a qué se deberá.
Puede que cuando nos sentimos así es porque hemos caído en un círculo vicioso de autocompasión, que después de tantos palos nuestro subconsciente nos hace no contar con nadie. El día en que más sola me sentí fue cuando, a pesar de estar con la persona que amaba cuerpo con cuerpo, sentí que caía en una espiral de agua como la que se va por el fregadero. En ese momento sentí que mi mundo daba vueltas a pesar de estar quieto, no sé cómo ni por qué las cosas comenzaron a ir mal. Entonces lo vi todo negro y me sumergí en una depresión de la que todavía hoy lucho por salir. Es inevitable recaer, es normal que un escalador que trepa una montaña escarpada se resvale por culpa de una piedra floja, por eso lo de la cuerda de seguridad... En esto de las depresiones no hay cuerda de seguridad, solo hay fuerzas y ganas. Si una de las dos cosas falla puede que no subas, o lo que es aún pero, puede que vuelvas a caer. A mí, a veces, me flaquean las fuerzas. No tengo un premio apetitoso en la cumbre de la montaña, o por lo menos yo no lo veo, por favor si alguien lo ve que me avise. Pero por lo de pronto intento no volver a caer, desde ahí abajo no hay vistas, no hay perspectiva y no hay futuro.
He pensado muchas veces acudir a un médico, puede que me ayudase, pero luego pienso que por mucho que vaya al médico si yo no pongo los medios de nada servirá que otros remen por mí para llegar a la orilla. Soy yo quien debe hacer el trabajo, por eso cojo un folio y escribo, por eso escribo en un blog en el que nadie me contesta.
No quiero caer en ese círculo vicioso de autocompadecimiento, así que lucharé por subir una vez más, aunque luego me toque caerme de nuevo. Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo (alguien dijo una vez).

16 octubre, 2005

Fotos


Esta soy yo con un muñeco que rob� en el psiquiátrico donde estuve ingresada. Esta foto es de cuando todavía estaba allí, es en la sala de estar.

Esta soy yo, simplemente. Nada más que un individuo frente a otro, ahí estaba intentando conseguir un pitillo.

Yo, fuera del psiquiátrico con el pitillo que había conseguido de muy malas maneras cuando me encontraba dentro.

Esta soy yo pidiendo tabaco a mi amiga Susana Kaysen, ella estaba un poco asustada como podeis contemplar, pero entonces había poca confianza.

Aquí empezamos a cantar a una amiga del internado que estaba en la celda de castigo, como podeis observar ya hay bastante más confianza.

Aquí nos encontrábamos en algún sitio de los sótanos del manicomio.

Y con esta foto despido la galería de imágenes sobre mí. Saludad a mi amiguito...
LiSa RoWe

Naves del tiempo

Ayer decidí enfrentarme a mí misma y ponerme a prueba. ¿Resultado? ¡Prueba superada! La prueba consistió en reencontrarme con fantasmas del pasado, ayer vi a mi Ex. Pude cruzar miradas, resistir el contacto físico, hablar, bromear ... y todo sin perder mis papeles.
Fui con una amiga, eso también ayudó, y estuvimos tomando primero un café y luego una cerveza. La sensación de viajar en el tiempo me invadió otra vez, en ese momento me vi feliz, en mis mejores tiempos de pareja, riéndonos, bromeando e incluso peleándonos un poco, como si una pela de niños pequeños se tratase. Al parecer, ahora tengo dos naves del tiempo: una cuando voy a clase y otra cuando hablo con mi Ex. Me gusta mirar al pasado y recordarlo nostálgica, poder recordar tan sólo los buenos momentos. Mi alma se ha roto, mi corazón se ha perdido, mi presente simplemente es, y mi futuro incierto...

14 octubre, 2005

Absurdos

Hoy he cogido una bolsa de plástico y he intentado guardar mi aliento dentro, luego la cerré y la dejé encima de mi mesa. Lo he estado contemplando unos minutos y luego jugué con la bolsa hinchada como si de un balón se tratase. Luego la dejé en reposo otra vez en la estantería. ¿Un elemento decorativo? Más bien poco, es más tirando a feo, una bolsa hinchada y atada con un nudo de mierda. ¡Penoso!
Ayer me he reencontrado con parte de mi pasado, he hablado con esa persona que, hasta no hace mucho, fué la más importante de mi vida entorno a la cual giraba todo mi mundo. Cierto día decidió abandonar ese puesto y todo se cayó a lo más hondo de un agujero negro, del que ahora estoy saliendo poco a poco.
Creo que ha sido una experiencia positiva. Me siento mejor hablando de lo que ha sido y ya no es. Todo cambia, nada permanece... Las clases de filosofía me ha sentado mal hoy, pero yo soy así, esa es mi esencia, lo que hace que sea yo misma y no la vecina del cuarto... En fin, creo que voy a dejar de decir tonterías, es absurdo. Pero yo sigo con mi experimento del aliento enjaulado en una bolsa de plástico.

11 octubre, 2005

El lugar donde habito

Vivo allí donde habita el olvido, donde el aire es ceniza, donde la esperanza pierde el sentido. Habito donde el miedo tiene excusa, donde el odio no cura. Allí donde los sueños, sueños son. Allí, donde la indiferencia es la madre de todos, donde el mar se termina y da paso a un tremendo agujero negro que todo lo absorve, sobre todo lo bueno. Vivo donde el compañero más sociable que te puedes encontrar es tu misma soledad, donde nadie cuenta con nadie más que con su conciencia olvidada. Vivo allí donde el olvido lo es todo y nada. Vivo en penumbra, sola, tristemente acompañada por estos sentimientos que describo. Vivo, que ya es bastante.

Incompleta

Noto que me falta algo, soy un ser incompleto. A veces, sin saber por qué, me entran ganas de llorar y por mucho que busque no encuentro nada que pueda rellenar ese hueco. Me siento nostálgica de todo y angustiada por no saber ser feliz plenamente.
Tenía razón aquella persona que me decía "tú si no tienes problemas no puedes estar tranquila y te empeñas en buscar uno", y ahora me doy cuenta. Ahora es tarde y por mucho que lo reconozca nada podrá cambiar el presente. Por qué no sabré vivir agusto con lo que tengo, cuando me siento satisfecha tengo una necesidad de más... ¿de más qué? Pues no lo sé, supongo que han caído en el olvido sentimientos que un día me hicieron ser persona, que ahora no me inmutan lo más mínimo. Quizás sea ese el problema, que algo que he tenido en el pasado me provoca indiferencia. No estoy hablando de amor, sino de satisfacción personal. Aquello de lo que los filósofos griegos hablaban tanto en su época.
Me siento nostálgica, triste, sin fuerzas, ... ¿Estaré callendo otra vez? Y yo que pensé que estaba progresando, a veces creo que voy hacia atrás en lugar de hacia adelante. Hoy es un día de esos de los que te quieres olvidar, que deseas, que ansías como nunca, que algo te estrese, te agobie y te impida tener tiempo para pensar.

07 octubre, 2005

Recordando al gorrioncillo

Cierto día escribí algo sobre un pájaro, un pequeño gorrión. Ese relato causó sensación entre el grupo que entonces consideraba mis amigas, muchas de esas amigas no se han preocupado más por mí desde que me marché de Santiago y la verdad, lo agradezco. Agradezco que me hayan allanado el camino del olvido, que haya desperdiciado la oportunidad de seguir manteniendo conmigo una relació amistosa. ¡Ellas se lo pierden! Otras, todo hay que decirlo, sin embargo han demostrado a pesar de la distancia que se puede contar con ellas, ¿por qué meter a todas en el mismo saco?
No sé como hubiese acabado ese relato escrito por capítulos de haberme quedado allí. El relato narraba el día a día de un pájaro que no se sentía en plena libertad a pesar de su independencia, ese pájaro era mi reflejo. Puedo decir ahora, que ese pájaro volvió a su roble natal a seguir formándose como individuo, que a pesar de que en un pasado fué mucho más feliz, ahora lo es. Rodeado de toda esa fauna que lo quiere y lo mima como es preciso. Puedo decir también, que a pesar de que su tórtola ha volado de su lado encontrará una mil veces mejor. Ahora, a pesar de ciertas ataduras se siente libre. Libre de escoger, libre de volar, de sentir, de vivir...

02 octubre, 2005

Una noche de locos

Como cada uno de octubre he tenido que acudir a una terapia de grupo en Coolymore, allí nos reunimos personas de todo tipo. Como no, todas mujeres, o pertenecientes al sexo femenino porque había cada una suelta por ahí que más que una mujer parecía un orangután. La cuestión es que en esa terapia de grupo había dos organizadores, uno el presente y otro el ausente, por lo tanto hubo dos grupos.
Uno de los grupos, el de el organizador ausente, estaba compuesto por cinco personas, o amagos de. El otro estuvo compuesto por más de diez y más de doce personas. Llegó un punto en el que coincidieron ambos en el mismo lugar, entonces... ¿qué paso?
Surgió lo peor de cada persona, unas se hacían el loco para no mojarse demasiado; otras se hacían las hipócritas y saludaban como si nada pasara; había quien simplemente se hacía la cínica y se limitaba a poner buena cara a todo el mundo; había también quien miraba con desprecio al resto de los mortales que en el edificio se encontraba; ...
Yo, que me considero una persona civilizada (a veces) saludé por educación pero las miradas desafiantes se cruzaban sin cesar. Me sentí incómoda por un momento, después opte por la decisión más sabia que he tomado en los últimos días, andar a mi bola. Pasé de todo un poco y más de ese tipo de personas que se dedicaba a desafiar al resto con la mirada, pasé de comentarios raros y eché más leña al fuego. Me puse en mi papel de actriz y junto con mi compañera de psiquiátrico, Susana Kaysen, echamos más leña al fuego. Nos hicimos pasar por algo que no éramos para dar más que hablar y suscitar todavía más la polémica. Después no supimos más del grupo del organizador ausente. Más noticias después de la publicidad...