El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

31 octubre, 2010

Angustia en el fondo del mar

Gris estaba el cielo de la tarde que soñé y un barco de vela navegaba despistado cerca de la orilla. A bordo dos tripulantes, Deif y yo. El viento soplaba por momentos haciéndonos temer por la estabilidad del barco pero conseguimos atracar cerca de la orilla. El agua estaba turbia y a penas se distinguía si en el fondo había arena o roca, a pesar de eso nosotras debíamos seguir con nuestra misión de buscar algo perdido en las profundidades de aquel mar.
No tengo, ni tenía en el momento, claro qué es lo que estábamos buscando allí, lo único que sabía ciertamente es que tenía que bucear en el lugar y tratar de hallar aquello que ansiábamos tanto. Con el traje de rana y sin botella me sumergí a pulmón y a medida que iba profundizando el agua se volvía más turbia todavía. Estaba descendiendo hasta el fondo como atraída por una fuerza inevitable que me llevaba y me arrastraba. Yo había dejado de ser dueña de mis actos por unos segundos mientras notaba como la presión iba apretando mi pecho. Por unos instantes creí que me quedaba sin aire en los pulmones y me sentía morir, en ese momento mi capacidad de aguantar la respiración bajo el agua parecía desaparecer.
De pronto, como por arte de magia, la sensación de ahogamiento se desvaneció (llevaba a penas un minuto y medio sumergida) el agua se tornó cristalina y pude ver un fondo arenoso y limpio de algas y rocas. En la arena pude ver un objeto y al aproximar mi mano a el pude ver con claridad que se trataba de una mano humana, más concretamente de un niño que estaba apuntando con el dedo índice hacia arriba. En el momento que la punta de mis dedos se tocaron con el dedo índice de aquella mano todo se volvió turbio y aquella extremidad humana se desvaneció.
Ahora tenía que volver a la superficie a tomar aire y con el susto de ver aquel panorama en el fondo del mar quise apresurarme a subir pero esa fuerza que me había hecho llegar hasta allí me mantenía presa. Yo luchaba por subir pero el agua parecía plomo y pesaba en mi pecho, la presión estaba haciéndome daño y la sensación de que me ahogaría en segundos me apavullaba. Me había sumergido en aquellas aguas cientos de veces y había hecho inmersiones en cientos de sitios diferentes, pero aquella sensación parecía de una principiante. Por un momento creí desvanecer y en ese momento el fuerte campo que me impedía volver a la superficie se rompió, entonces pude volver a la superficie y respirar.
Salí del agua nerviosa y angustiada y Deif me preguntó qué ocurría. Le conté lo que me había pasado y él se asustó casi tanto como yo. Yo me encontraba sentada en la cubierta del barco cuando otras embarcaciones se aproximaron al lugar como si alguien les hubiese llamado alertados de que algo muy extraño había ocurrido en aquel lugar y ahora había un cadáver en el fondo que parecía ser un niño.
Insistí en que lo que había visto no había sido un cadáver sino una mano de un niño apuntando hacia la superficie, pero la gente se creyó la versión del asesinato y se sumergió en busca de pruebas. La policía había llegado también al lugar y todo el mundo estaba alterado buscando pruebas de un asesinato y un cadáver descuartizado. Para entonces el agua estaba sumamente cristalina y nadie encontró nada raro. Todos empezaron a mirarme de una forma extraña, haciéndome sentir como una mentirosa pero sólo yo sabía que aquello que había visto era real. Me sentía intrigada y algo angustiada así que Deif y yo nos quedamos un rato más en el lugar. Estaba empezando a pensar que me había vuelto loca y entonces desperté.

19 octubre, 2010

A Bea y Marisa

Un día de casualidad conocí a dos de esas personas de las que a penas quedan. Primero conocí a Mari en un chistoso cumpleaños de una gran amiga de ambas, era una fría noche de noviembre en las que casi no hubo tiempo para masticar ya que las carcajadas eran constantes. Ha llovido bastante desde aquella noche pero sin duda aquel fue un momento memorable, desde entonces he hallado en ella una amiga.
Recientemente y gracias a Mari, tuve la suerte de conocer a Bea, otra tía de esas de las que no quedan por el mundo. Al igual que en el caso de Mari, desde el primer momento Bea me brindó su amistad y yo la mía. Lo cierto es que no tengo palabras para describir lo afortunada que me siento de contarlas entre mi gente, mis amigas y mis compañeras de viaje. El viaje de la vida que comparto con otra mucha gente pero no por ello menos importante. Todas aquellas personas que son o han sido importantes para mí en esta vida lo han sabido en algún momento de sus vidas.
Este es vuestro momento, Marisa y Bea, os hago un hueco en las dedicatorias de mi blog porque creo que os lo mereceis, sois auténticas y si no existiérais habría que inventaros. Os aprecio un montón y lo sabéis, aquí dejo constancia de que podréis contar conmigo si lo necesitáis que para eso están las AMIGAS. Gracias.

16 octubre, 2010

Amor y agua (dedicado a "T")

No se puede definir el amor así que se me ocurrió un símil. Intentar explicar qué es exactamente el amor es como intentar coger el agua del mar entre las manos, a medida que elevas tus manos para coger agua, esta se escapa entre los dedos y por mucho que apretemos no podemos evitar ese hecho.
Por eso el amor sólo se puede sentir y cada persona decide a qué profundidad desea hacerlo. Siempre hay quien trata de guardar el agua en recipientes artificiales, el agua que capturan en ese caso no se escapa pero se limita y al final ese agua termina por evaporarse o pudrirse. El agua empieza a teñirse de verde, comienza a crecer verdín en su seno y llega un punto en que no se sabe si lo que hay en el recipiente es agua o simplemente podredumbre verde.
Yo he optado por sumergirme poco a poco en el mar del amor, desnuda y sin nada artificial que contamine mi ser. El agua, por momentos fría, fue tocando cada parte de mi cuerpo lentamente, aclimatándome a la nueva situación, mi ser inmerso en un océano de sensaciones y sentimientos. Ahora floto con los ojos cerrados en esta masa de agua que hice amor en mi metáfora, segura y sin miedos, ahora me siento viva.

13 octubre, 2010

Táctica y estrategia

Táctica y estrategia
Mi táctica es
mirarte
aprender como sos
quererte como sos

mi táctica es
hablarte
y escucharte
construir con palabras
un puente indestructible

mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos

mi táctica es
ser franco
y saber que sos franca
y que no nos vendamos
simulacros
para que entre los dos

no haya telón
ni abismos

mi estrategia es
en cambio
más profunda y más
simple
mi estrategia es
que un día cualquiera
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
por fin me necesites
Mario Benedetti

Recientemente se me ha dado por leer algo de poesía y no pude evitar volver a leer este poema que un día me mandó por correo la persona que más quiero. Al igual que ella se ha convertido, por casualidad, en parte de mi vida y nos enseña algo muy importante, os dejo que saquéis vuestras propias conclusiones. Estrategia cumplida "T", te necesito.