Otro año más que se va, lento y silencioso. Tanto que todavía no soy consciente de en qué día vivimos, estamos a las puertas del 2007 y el año pasó volando. Hay gente que se quedará encerrada en este año y en el futuro no tendrán protagonismo porque así lo han decidido. Quien quiera formar parte de mi vida y acompañarme en tan largo viaje que me agarre la mano y de un paso adelante.
Tantos abrazos habré perdido este año que no me importará regalar los besos y los labios que ahora hablan. Como bien dijo Alejandrito, a la primera persona... Esto se acaba, gente, se acaba un añito más y nos hacemos más viejos. Gente que va y viene, gente que se va y gente que se queda. Mi abuela se fué pero sé que siempre se quedará en mi corazón, por eso en este último día del año también pienso en tí. Hay un nuevo miembro en la familia y que también llevaré siempre, justo a lado de la más maravillosa de las personas, la Señora Lola o como yo solía llamarla ABUELA.
Hoy levantaré mi copa y brindaré por su recuerdo, por el nuevo miembro de la familia, por mis logros y por todos mis seres queridos. Brindaré en especial por un alma vacía, porque con cada unos de los besos regalados desde el corazón fue llenandose poco a poco. Patada al año viejo y abrimos las puertas al 2007, que todo sea amor, paz y felicidad. (Para él, para ella, para tí, para mí, para los de aquí, para los de allí... para TOD@S)