La vida es una montaña rusa, ahora estás arriba y en breve abajo. Las impresiones te inundan en descensos vertiginosos, en rizos interminables y loopings enormes. Una sensación de vértigo, de sobresalto te asalta cuando estás en lo más alto y empieza lo que parece ser una caída al vacío, pero no te estampas, el final de la cuesta enlaza con un gran bucle que enlaza con un rizo y luego una nueva pendiente, arriba y abajo. Tu cabeza está del derecho y luego del revés, la velocidad te pega al asiento como si de un super pegamento se tratara, intentas mover tus pies y te pesan toneladas, los ojos se desplazan al fondo de tu cráneo, el mundo que rodea esa situación parece no tener sentido. Y el viaje se repite, una vez arriba, otra abajo, hacia adelante y hacia atrás.
Por un segundo pasas por una recta donde ves a otra gente subirse a otros vagones, el tuyo se para y se suben tus amigos, tu familia y tu pareja, en resumen, tu gente. Ahora vas en un vagón con la gente que te importa, arriba, abajo, rápido, más rápido, hacia adelante y atrás. Nada tiene sentido, la velocidad te vuelve a producir vértigo, incluso miedo, pero notas que alguien te agarra la mano y te aprieta. Alguien está embarcado contigo en ese mismo viaje de infarto, y te reconforta saber que no estás sola que hay alguien que, como tú, vive los altibajos de esta vida que es una gran montaña rusa.
Aprovecha las sensaciones pues no te dejan indiferente, descubre quien está contigo en ese vagón que viaja a la velocidad de la locura, sonríeles, diles que les quieres, que les aprecias... Demúestrales que aunque la vida se pare mañana es ahora cuando te sientes viva y agradecida de compartir el gran milagro de la vida. Y es que como decía el gran Charles Chaplin, hay algo tan inevitable como la muerte y es la vida. Vida, vida, vida...
Hoy os hablo desde mi montaña rusa particular, mi rincón zoocial y quiero decirles a aquellos que están conmigo que les quiero. Si mañana se parase la atracción en la que monto sabed que ha sido un placer viajar en este vagón con vosotr@s.
1 comentario:
Cuando se está en pleno ascenso hay que respirar profundamente para coger todo el aire que se pueda, llenas los pulmones, aspirar la vida que nos acaricia... y cuando llegue la bajada, agarrarse fuertemente donde podamos y gritar, echar fuera todo lo malo y conseguir mantenernos en el sitio.
anónima
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