El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

02 agosto, 2011

Lo injusto de la vida

"La vida es injusta cada uno calma los nervios como puede" es la frase que leí en internet de una de las películas que más me gustan, Amelie. Y cuando pude leer esto me quedé pensando mucho por los últimos acontecimientos que se habían producido en mi vida. Una vez más pensé en ella, en Cloe, y cuanto más pensaba más injusta me parecía la vida. Entonces recordé lo que había dicho mi hermano el día que despedimos a mi querida prima y amiga, él dijo "con la cantidad de hijos de puta que hay en el mundo..." y razón no le faltaba. Para mi gusto había demasiado cabrón suelto por el mundo como para que toda la mala suerte se fuera a concentrar y cebar con una familia.
Entonces resonaba una y otra vez en mi cabeza la frase que había leído en la red hasta el punto de casi obsesionarme. ¿Qué hacer ante este tipo de injusticias? Pues realmente no se puede hacer nada que no sé otra cosa que continuar adelante, porque la vida no es algo que se pueda reclamar en una oficina de atención al consumidor. Y como ya decían hace siglos "carpe diem", o "tempus fugit"... y es lo que hay, hay que vivir esta obra de teatro que es la vida. Pero hemos de darnos cuenta de que esta obra no tiene ninguna sesión de ensayo, no hay un guión escrito de antemano sino que se escribe a medida que se desarrolla. La vida será lo que queráis que sea, injusta o cruel, pero hay que adaptarse y seguir. Siempre adelante, siempre viviendo el día a día sin adelantarse a las peores catástrofes que se puedan avecinar porque si nos paramos a patalear estaremos perdiendo tiempo de vida y yo no quiero eso.
El hecho de volver a mi casa me ha hecho retroceder un poco en este proceso de asimilación, de superación y adaptación a la pérdida de un ser querido y no dejo de encontrarme recuerdos e historias en casa rincón del barrio, de la huerta y de mis familiares. Sin duda el enfrentarme al rostro de una madre desolada me hace sentir más triste de lo que pueda estar porque sé que ni yo ni nadie puede ayudarle. Veo a mi tía rota en pedazos, pero no físicamente sino anímicamente y quiero decirle unas palabras que mitiguen su dolor pero no creo que existan, una madre es una madre y jamás podrá olvidar el dolor de la pérdida. Entonces me limito a esperar mientras continúo con mi vida con Cloe presente las veinticuatro horas del día, con momentos de bajó y otros de inexplicable júbilo pues las hazañas simpáticas que se me pasan por la mente me producen esa sensación.
Y después de haberme desahogado escribiendo estas líneas sigo pensando que la vida no es justa, pero continúo adelante, con ganas de superar estos momentos apoyando a la familia y a l@s amig@s de Cloe. La vida será injusta pero sigue y aún quedan motivos por los que sonreír.

1 comentario:

O SuSo dijo...

Es duro perder a un ser querido, y es más diro enterrar a una hija.
El ahora, ese que queremos vivir, toca de lágrimas, y si, hay que llorar la perdida, no por ella, que ya no es, sino por los que se quedan sin ella.
A una madre que pasa por esto creo que sólo se le puede ofrecer un hombro para llorar y reconocer "duele", porque ahora sólo puede doler.

Un abrazo muy fuerte