El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

10 junio, 2011

Querido ex-jefe

Llevo más de tres años intentando que me pagues lo que me debes por las buenas pero está visto que prefieres hacer como que no pasa nada. Durante mucho tiempo me he callado y ¿sabes? ¡estoy harta! He trabajado en tu empresa durante mas de un año, y por lo que me diste a entender a mí y a los clientes de la tienda, estabas contento conmigo. Pero te diré una cosa, de las buenas palabras no se vive porque si así fuera África no sería un continente rico de gente pobre.

Sé que legalmente no me queda mucho por hacer, pues ha pasado mucho tiempo pero eso no hace que me olvide de que la última nómina no me la pagaste y me fui de muy buena fe con la esperanza de que me pagarías. Está claro que lo de la responsabilidad laboral no es lo tuyo, ahora agachas la cabeza cuando te cruzas conmigo por la calle (¿a caso se te cae la cara de vergúenza? ¿No? Pues debería caérsete por impresentable). Por suerte o por desgracia Ogrobe es un pueblo muy pequeño y bueno, el mundo en general es un pañuelo, por eso sé que además de a mí le debes dinero a mucha más gente (sin hablar de los que fueron distribuidores de la tienda que también me constan tus pufos, tengo amigas en dos de los mayoristas de Vigo con los que trabajamos en su momento).

Durante mucho tiempo permanecí callada, como si tuvera que avergonzarme de algo pero para mi tranquilidad yo no le debo nada a nadie y siempre he cumplido con mis responsabilidades laborales. Escribo estas palabras a modo de email, de nota en el facebook y posiblemente también lo suba a varios blogs y foros para divulgar que me siento estafada. Ya es hora que deje de pensar en ti y que piense en mí así que no me voy a callar ni una palabra y voy a llamar las cosas por su nombre. Eres un MOROSO, un PUFERO y yo soy una ESTAFADA, una IMBÉCIL por haber creído que me darías aquello que es mío y que trabajé con el sudor de mi frente.

Mi sueldo en esta tienda era de 700€ (que no me quejo porque así lo pactara con el que fue, sin duda, el peor jefe de la historia) y de la última nómina no vi ni un céntimo. Me fui de Ogrobe para trabajar en Vigo,y unos meses después de mucho reclamar conseguí que me pagase unos míseros 200€ que me entregó en la puerta de Ocobrix por insistencia, y me dijo que me acabaría de pagar el resto el mes siguiente. Y ¿sabéis una cosa? Sí, aún sigo esperando por los 500 euros restantes. De esto ya han pasado tres primaveras, ha vendido una parte de otro negocio que tenía a medias, ha trabajado en otra tienda de informática de Ogrobe y ¡no me ha pagado ni un duro!

Ahora me da igual que se enteren en tu casa o en tu barrio, todo el mundo debería saberlo y yo no pienso callar máis. Escribo desde la decepción, desde el enfado y la frustración y lo que más me jode es la decepción que me llevo contigo como persona, porque un día te consideré mi amigo (a nivel personal nunca tuve quejas y lo sabes pero a nivel profesional, contigo como jefe prefiero estar puteada como estoy ahora en una multinacional pero pagan a final de mes).

Y para terminar recordar que no has contestado a mis llamadas (que dejé de hacerlas hace tiempo), a mis SMS, a mis correos electrónicos y ni siquera a mis miradas me contestas, que escondes la cabeza como un cobarde. ¡Que se entere todo el mundo ME DEBES DINERO!

Cuando escribí esto a modo de nota en mi perfil de FB, la liebre saltó y se identificó sin dejar la menor duda de quién era el individuo al que le había dedicado estas palabras. Como bien decía mi abuela "quien se pica... que se joda". Ya han pasado unos años desde que ocurrió este desencuentro, entonces yo me fui de muy buena fe con la esperanza de que pronto se me abonaría un dinero que es mío, que yo trabajé con el sudor de mi frente, pero se me pagó con desprecio, ignorando mis palabras en persona, mis llamadas, mis SMS y mis correos electrónicos. Y cuando por fin decido destapar el cuento (que si no lo hice antes fue porque pensé demasiado en la repercusión que podía tener sobre sus más allegados en lugar de pensar en mí) me contesta dejándome como una ladrona, diciéndome que me he llevado material informático de la tienda sin pagar (pues le recuerdo al individuo este que en su ordenador tiene una copia de una hoja de cálculo donde iba apuntando las cosas que me llevaba y descontándome del importe de las nóminas no abonadas en el transcurso de mi trabajo - que llegué a acumular tres seguidas -).

Lo más curioso de todo el asunto es, que tras haberme puesto por ladrona cuando tuvo la necesidad de contar con mi colaboración en otro negocio que montó a medias con un amigo, no dudó en hacerlo. Y discúlpenme si pienso que cuando dejas a alguien de ladrón, o tienes sospechas de que lo es, no lo contratas un año después para algo puntual como es el aumento de la producción en temporada veraniega. No sé a lo mejor es que me falla la lógica y pienso que cuando desconfías de alguien de esa manera no vuelves a brindarle una oportunidad laboral en la vida, pero ya os digo que igual es cosa mía... Otra cosa que dijo es que yo había faltado muchísimas veces al trabajo por ir a visitar a la que entonces era mi novia (una mentira como un templo de grande, lo podría constatar esta persona) pero no mencionó jamás las veces que fui fuera de horario, que propuse y arrimé el hombro para hacer reformas en la tienda fuera de mis horas y en días libres, que fui a trabajar con un esguince de tobillo por no coger una baja y dejarlo colgado con todo el trabajo acumulado el taller, que no tuve vacaciones durante todo el tiempo que estuve contratada con este individuo, que colabore a la vez que trabajaba en la tienda de informática con el negocio de publicidad que tenía... y así mil cosas más.

Y esto que os cuento no es ninguna mentira, sé de buena tinta que sigue debiendo dinero, al menos, a dos distribuidores informáticos de Vigo porque tengo amigas trabajando en esos lugares. Tanto para estos distribuidores como para mí ha pasado el tiempo de reclamaciones y ahora no nos queda más que "ajo y agua" pero lo que no voy a hacer es quedarme callada respecto al tema. Y el día que me lo encuentre por la calle seguiré como hasta ahora, lo miraré fijamente mientras él seguirá bajando la vista y agachando la cabeza y además haré algo más, me acercaré y le pediré que me diga eso que se ha inventado a la cara, porque yo duermo tranquila y mi conciencia éstá bien limpia.

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