El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

14 junio, 2011

De limitaciones, ataduras y otras estacas...

Hace tiempo alguien muy especial me mandó por correo un cuento de Jorge Bucay que me ha dado bastante que pensar, El elefante encadenado.Al igual que el elfante de la historia, todo el mundo termina anclado a estacas ridículas que les impide realizarse por completo, que le coartan sus capacidades de crecimiento personal y le distraen de sus sueños. En ocasiones somos capaces de romper algunos de esos anclajes permitiéndonos movernos con más soltura, pero la mayoría sigue ahí, es una cuestión de educación muy difícil de cambiar pero no por ello hemos de dejar de intentarlo.
Durante años y desde que éramos bien pequeños las negativas de nuestro entorno han ido moldeando nuestras personas, los ánimos y desalientos de nuestros parientes cuando soñábamos con alcanzar la luna, cuando soñábamos con ser bomberos o simplemente con tener una granja llena de animales. Nos dijeron NO cuando quisimos apuntarnos a una clase de equitación porque era una bobada y no serviría para mucho, nos dijeron SÍ a natación porque se ahorrarían el trabajo de enseñarnos a nadar; nos dijeron NO cuando quisimos soñar despiertos y nos abrieron los ojos a base de bofetadas, unas reales y otras figuradas... Y esos NOS nos marcaron profundamente, minando nuestra autoestima como personas... Nos dijeron "esto no se hace", "esto no se dice" basándose en que debíamos ser "Señoritas" en nuestro caso y en el de los hombres le recalcaron que "los hombretones no lloran por tonterías, no juegan con muñecas" y muchos más blablablás. Cada una de estas negativas fue una estaca que nos sujetaron las patas al igual que al elefantito de Bucay. Pero a diferencia de este paquidermo nosotras somos dueñas de nuestra consciencia y debemos darnos cuenta de algunas de las limitaciones a las que estamos sometidas si queremos romperlas y avanzar.
No debemos tirar la toalla sin siquiera habernos puesto a intentarlo, si queremos... ¡podemos! Así que patada a la estaca y a seguir creciendo, soñando y no dejarse vencer por los pesimismos. ¡Podemos! ¡Puedo! ¡Puedes! ¡Todo es ponerse y los resultados hablarán por si solos!
No somos elefantes, ni siquiera somos de la familia paquidermo y las ataduras no son físicas sino mentales y en ocasiones esas son más difíciles de romper pero como he dicho anteriormente, no podemos rendirnos. ¡Adelante, hasta el infinito y más allá!

No hay comentarios: