El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

29 marzo, 2011

Mucha mierda

No quisiera ser vulgar ni caer en la ordinariez, pero este artículo va sobre un asunto soez y escatológico. Discúlpeme toda aquella gente que sea facilmente impresionable pero hoy voy a hablar de algo tan natural como es el comer, el descomer.
Es curioso como en los últimos tiempos me he dejado de cagar en Dios, no fuera a ser que existiese y todo excremento echado al cielo callese siguiendo la teoría de la gravitación sobre nuestras cabezas. También es curioso que en los últimos tiempos siempre que decido culturizarme visitando alguna catedral acabo por pisar mierda de perro. Entonces me acuerdo de todas las veces que me he cagado en el de arriba y decido cagarme en toda esa gente incívica que pasea a su perro por las calles de cualquier lugar para que el pobre animalito vacíe su tripa de excrementos.
Pobre cánido si decidiese hacer popó en casa de su dueño, seguro que un azote le caía como quien no quiere la cosa a modo de lección. Pero es muy fácil sacar al chucho a airear cuando se baja la basura, porque la casa ha de estar limpia, pero la calle que es de todos y todas puede estar plagada de cagarrutas a modo de mina antipersona. Cuando veo algún simpático o simpática que pasea al perro y deja que haga sus necesidades en medio de una acera, un jardín, un paseo... y no recoge me dan ganas de recoger yo su mierda y plantársela en la puerta de casa.
Estoy cansada de esquivar zurullos por la calle y de pisar mierda siempre que visito una catedral nueva. Puede que ahora el de ahí arriba sea el que se cague en nosotros por medio de los animales. ¡Soy una blasfema! Lo sé, per me resulta curioso que cuando voy a conocer la catedral de Lugo piso mierda y cuando voy a la de Tui, lo mismo... en la de Santiago no me pasa porque la he visitado infinidad de veces. Ahora me planteo si ir a conocer la de Mondoñedo, si voy y vuelve a ocurrir me plantearé ciertas cosas.
Esta reflexión me recuerda una historia:
Era un pájaro pequeño que volaba hacia el sur huyendo del invierno. Ese día hacía tanto frío que se congeló mientras volaba y cayó en las hierba de una inmensa pradera. Cuando estaba allí tieso del frío, pasó una vaca y se le cagó encima. Mientras el pajarillo congelado descansaba en el montón de bosta, se dió cuenta de la temperatura agradable que tenía aquel pastel. ¡El calor de la mierda estaba reanimándolo! Así que el pajarillo siguió ahí dentro calentito y feliz, y pronto empezó a cantar de alegría.

Un gato que pasaba escuchó los cantos del pajarillo y se acercó a investigar. Siguiendo los sonidos, el gato descubrió al pájaro bajo la pila de mierda, y rápidamente lo sacó de ahí. Acto seguido se lo comió.

Moralejas de la Historia:
1. Aquél que se caga en ti no es siempre tu enemigo.
2. Aquél que te saca de un marrón no es siempre tu amigo.
3. Cuando estés de mierda hasta el cuello, lo mejor que puedes hacer es mantener la boca cerrada.


1 comentario:

Taiara dijo...

Jajaja... pero que descriptiva estás!!! xa sei que non é algo agradable pisar merda, pero podía ser peor, ou non? E bueno, a segunda parte do artigo ben podería ser algo así como "utilidades varias de una bosta",jajaja... pero comprobaches se da sorte?