El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

09 junio, 2009

Café y besos

Siempre han dicho que la primavera la sangre altera. Pues a mí me altera el hecho de sonreír porque el domingo salí de casa con la sonrisa puesta pensando en que el tan ansiado reecuentro iba a producirse después de 19 largos días en los que ha podido pasar de todo. Fíjense si es así que hasta me olvidé el hecho de ir a votar...
Me había pasado todo el domingo pensando en que después de comer iría a cumplir con mi derecho, que no obligación, de ir a ejercer el acto por el que tanta gente ha luchado y muerto, votar. Sabía también que había prometido presentarme, después de ejercer el derecho a voto, en la tierra de las piruletas de colores. Una cosa está muy clara, me importaba más el ir a la tierra de las piruletas que el ejercer el voto porque, tonta de mí, pasé por delante del colegio electoral y ni me acordé que era un domingo electoral. Y allá me planté.
De camino vi un tremendo cartel de "Vota PP" y automáticamente una neurona me gritó "Mierda, no has votado" así que seguí mi camino con remordimientos y llegué a mi destino, la tan ansiada tierra donde residen los besos de piruleta. Secuestré a la más hermosa de todas, una piruleta de ojos verdes y le pedí que me acompañase a votar. La verdad no hubo otra elección porque era un secuestro, así que me la llevé de vuelta a mi tierra, ejercí el voto y me pasé la tarde endulzando el paladar con café y besos. Como siempre, el último me dejó un sabor agridulce pero gracias a ese tipo de detalles sonrío al recordarlo...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gusta sentir que la alegría se siente bien a tu lado, igual que yo...