El lunes llevé a Ray a la clínica porque el vendaje se le había desplazado y le coincidía encima de la fractura así que había que sacárselo. Lo llevé y ya concretamos para el martes, el día de la operación. En la clínica estaban a la espera de una botella de oxígeno y no sabían fijo cuándo se la entregaban de manera que quedamos que el martes por la mañana Ray tendría que estar en ayunas por si llegaba a tiempo y la operación se realizaba por la tarde.
A media mañana sonó el teléfono y era Campanilla, que al final operaban a Ray por la tarde. Así que en cuanto salí de trabajar me fui a comer y luego llevé al pobre Ray muerto de hambre a enfrentarse al quirófano. No había comido nada en todo el día porque para las operaciones hay que ir en ayunas, el pobre felino iba llorando desconsolado.
Una vez en la clínica lo sedaron un poco y le raparon el pelo, Campanilla le hizo un corte de pelo estilo pop. Prepararon el quirófano y una vez listo lo metieron a operar. Cuatro horas operando y yo cuatro horas esperando nerviosísima a que terminara para poder ver al pequeño Ray. Entre tanto Campanilla me ofreció la posibilidad de ver la ecografía de una gata que estaba ingresada y yo acepté encantada. Fué emocionante ver unos minúsculos corazones latiendo a cien por hora en la barriga de su madre, nunca lo había visto hasta entonces. Mientras Ray seguía en la mesa de operación, y cada vez que pasaba por delante de la puerta de quirófano podía ver un pequeño muslito rojo entre trapos verdes. Sin duda, aquel muslito era el de Ray, amoratado por el golpe que se había dado en el accidente, era un muslito inconfundible.

Aquí teneis el muslito maltrecho del pobre Ray, con ese corte de pelo estilo pop que le hizo Campanilla. La verdad sea dicha pero está mas guapo con el pelo suelto. Cada día está mejor y apoya mejor la pata pero con el peso de los hierros a veces se desestabiliza y parece que va borracho. Ánimo Ray que cada día andas mejor.
2 comentarios:
Qué emocionante! Estoy deseando saber el final! porque, termina bien, no? Dime que sí. Ah! No te olvides de las manzanas, las de árbol, y del fugas del Ray de la caja de cartón que siempre te llevas precintada. Un abrazo de estrellitas y duendes desde Nunca Jamás, Siempre,campanill@
ya se sabe q la curiosidad y los gatos... pero jo, pobrecillo, cómo está? ya me contarás
besos
rake
Publicar un comentario