El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

16 marzo, 2007

Aprendiendo a odiar (última lección)

El dolor se va con el paso del tiempo, y en un esfuerzo de querer hacer al ser humano bueno por naturaleza decidimos quedarnos sólo con lo bueno. Por eso cuando acabamos una relación al principio solo duele lo malo y no parece que haya otra cosa, todo son motivos para odiar y así poder olvidar. El alcohol escuece pero cura, así como el odio duele pero ayuda a cicatrizar. El odio no es lo opuesto al amor, es la cristalmina, el medicamento que nos cicatriza el corazón. Sólo cuando superamos el odio inicial podemos quedarnos con lo bueno.
De hecho, superada esa fase el corazón comienza a reconstruirse. El dolor hizo mella y las heridas cicatrizaron al fin. Ya casi no duele el meter el dedo en lo que fue la herida. No he sido capaz de odiar de corazón, eso es imposible, el odio no cabe en el corazón y está en la cabeza. Por eso, si has de odiar hazlo fríamente, dolerá menos, y con la cabeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo necesitamos dos cosas: tiempo y presión. Y volveremos a tropezar en la misma piedra...

espiralproscrita dijo...

he pasado demasiado rápido
debe ser por eso, esta sensación de vértigo.
volveré con más calma.
Me gusta.
Un beso con sabor a bollería fina.