Viviendo en Zoociedad

Toda la ira que he ido tragando parece que ahora quiere salir a flote. Me desahogo como puedo, diciendo todo lo que en su momento no dije y callé por no herir con palabras lo que luego se volvió para matar una parte de mí. Me dirán que estoy despechada, pero no, la decepción me hace pensar lo que pienso y escribir lo que escribo. Me siento bien contando toda la verdad que un día oculté por no avergonzar, ahora no tengo nada que perder con respecto a ese tema y lo digo con todas las letras.

Decepción e ira contenida, reprimida por un sentimiento de amor que ha desaparecido como por arte de magia. Todo lo que sube baja, pero lo que baja ha de subir otra vez. Así es la vida, unas veces se gana y otras se pierde. Acusadme de lo que querráis pero yo seré siempre así, una tortuga de cristal: dura, transparente y frágil. He borrado mi pasado, no quiero mantener contacto con él, solo los sueños y los recuerdos me lo traerán de vez en cuando pero no quiero, no puedo y no necesito nada.

Ahora soy libre por completo para volar en solitario, desplegando mis alas otra vez, posarme en la rama de alguna pájara con la que simpatice. Que nadie trate de atraparme porque cuanto más me quieran cerca más me alejaré yo, me alejaré hasta el punto donde perderme por siempre jamás. Un depredador sobrevolando a sus presas, nunca toques a un depredador a menos que este así lo quiera. Estoy cansada de decepciones por esperar más de lo que debiera de quien no merece ni estas palabras. La amistad se ha hechado a perder y yo no haré nada por recuperarlo, me da igual ya. Lo puedo decir más alto pero no más claro: "ERES DECEPCIONANTE, CARIÑO"