Tu promesa se grabó en mi mente desde el momento en que la dijiste. Mi alma se rompió en cachitos el día que saliste de mi vida. Mi corazón estalló en un atentado terrorista y la promesa se quedó en el tintero. El eco de los recuerdas me atormeta cada nooche, y yo quiero volar. Estas alas rotas ya no me valen así que comienzo a correr. "Pies para qué os quiero" resuena una y otra vez en mi mente, pero cuanto más quiero correr más despacio voy. Cuanto más te quiero olvidar más difícil se me hace.
Entonces dejo que fluya, que se evapore mi dolor, que mi sentimientos los borre la distancia y los recuerdos el tiempo. Cada azote de viento en mi cara representa una erosión en la película. Mi película. Todos mis filmes han tenido siempre un final triste pero este será diferente, la sesión no ha acabado y el final lo deciden los actores. Una telenovela que da mil vueltas, la vida. Unos actores que actúan y otros que sienten. Un director loco, un productor pobre y un diseñador ciego.
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