El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

10 febrero, 2006

Cabezonería, cuestión de genética

Siempre que discuto termino por perder los nervios y más si se trata de el Gran Cabezón de la casa, mi padre (de algún sitio me tenía que venir a mí esta cabezonería que me caracteriza)... A mediodía la discusión (cuando hablo de discusiones con mi padre hablo de debates, no entendamos discusión por bronca) trataba sobre religiones.
Todo empezó cuando en el telediario de una conocida cadena de televisión mostraban como los extremistas musulmanes quemaban muñecos que decían representar un país católico (no recuerdo bien pero creo que Dinamarca)... Mi padre decía que una persona que mata en nombre de Dios (refiriéndose desde su postura católica a las barbaridades de los extremistas musulmanes) es que no tiene las ideas claras, que está mal de la azotea. Hasta ahí deacuerdo, pero le recordé que los cristianos han matado muchas veces en el nombre de Dios y saqué a relucir lo que los conquistadores han hecho con los incas o los aztecas.
Mi padre, que tonto no es pero a veces se las quiere dar de muy listo, decía que los incas y los aztecas habían desaparecido con un supuesto cambio climático... (ya, claro, en la era de los dinosaurios... no te joe... ) antes de la aparición accidental de los españoles en tierras americanas. Entonces mi mente corrio rauda y veloz a aquellos tiempos del Age of Empire II y la campaña de Hernán Cortés y le conté que los españoles llegaron en el siglo XV a América y se encontraron con aztecas e incas, que el señor Hernán había luchado contra los aztecas, le mencioné a Moctezuma y no supe situar los años pero se los aproximé al siglo XV. Mi padre empeñado en que no era como yo decía, me decía que si había visto un documental que lo decía (y yo pensando ¡por dios!) que lo mirara y lo contrastase. Me levanté de la mesa, me dirigí al PC de la sala de estar y busqué en internet (¡bendito san google, que todo lo sabe!) y luego le dije ¡ea, aquí lo tienes!
Mi madre se reía porque sabe mejor que nadie lo cabezón que puede llegar a ser, nunca quiere dar la razón aunque la tengas y siempre pretende quedar por encima de ti en conocimientos pero le ha salido una clara competidora en casa que aún encima de afirmar sus teorías, ideas y conocimientos busca información para dar con ella en los morros de quien ose llevar la contraria, eso sí, si hay que dar la razón se da. Cabezoncita como mi padre pero no me importa ceder si no estoy segura o me dan datos que me hagan dudar.
¡A ver si dejamos la tozudez y el orgullo de lado y aprendemos más de quienes creemos que no tienen mucho que aportar!

2 comentarios:

Pequeña saltamontes dijo...

joer, ¿con un cambio climático? jaja...

Kaukisella dijo...

Completamente de acuerdo contigo. Escuchar vale más que hablar.