

Esta es la cara (o por lo menos la mitad superior) de esa zoocióloga empedernida que cuenta lo primero que le viene a la mente, tira abajo los mitos Disney y hace estragos causando furor entre las nenas (si claro, en sueños). Ahora conoceis esos lindos ojos marrones que cada día se pasean por blogs como los vuestros, esa mirada que con cada azote de viento se pierde en el horizonte frente al inmenso mar que tanto admiran.
Dicen que la mirada es el espejo del alma, que quien sabe leer en las miradas tiene el don de conocer gentes (y personas); dicen también que mi mirada me delata, que no puedo disimular nada sino pido permiso a mi expresión, la expresión de la mirada. Tú no lo sabrás con certeza a menos que me conozcas un poquito, que me hayas tratado algo... cada uno es libre de creer si lo que cuento es o no cierto, pero casi siempre trato de ser lo más fiel a la realidad. Me voy con mis cuentos chinos a otro lado, creo que dejaré de tirarme rosas por hoy, ahora teneis la oportunidad de hacerlo en los comentarios (aunque se admiten críticas)...
PD: Lo único que quería que viéseis es ese chintófano negro que recubre los ojos que tienen un cristal y sirven para corregir los defectos visuales del animal, ¿os gustan? Me han dicho que parezco una oficinista, una doctora (a mi madre se la va un poco), que parezco nacionalista (no voy a entrar en detalles políticos, nacionalista gallega uséase, del Bloque) y yo opino que parezco bollera. Si parezco todo eso que digo puede ser porque lo sea... ¿eh?
2 comentarios:
wapaaaaaaaaaaaaa!
Tus gafas son, realmente monas... Y x cierto, no sé xq pero te imaginé rubia...
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