
Todas las mañanas me levanto y, al igual que Garfield, me tomo un café matutino. Sin él no sería capaz de aguantar una mañana de clases como Física, Química, Matemáticas, ... No es que me despierte más, pero si no lo tomo antes de entrar en clase siento que me falta algo.
La cafeína ya no me hace efecto en dosis cafeteras matutinas, debería hacer lo que mi querido amigo naranja hace en esta ilustración, cafeína en vena. Así supongo que sí me haría efecto.
Ya me lo decía mi madre "las drogas son malas", y el café es una de mis favoritas. ¿Qué mejor excusa para quedar con los amigotes que un café? Bueno, vale, podríais decirme el sexo (y la verdad es que hay mucha gente que acude de inmediato a una cita con él) pero no quería desencaminarme. El café con leche es uno de mis vicios, de hecho he estado a punto de comprarme estas navidades una cafetera express ya que es el café que me gusta.
Tanto hablar de café me he descentrado de lo que quería contar y se me ha ido la pinza. Ultimamente no cuento nada interesante en el blog, sólo me limito a poner fotos de Garfield que hacen referencia a algún campo de mi vida, la verdad es que Inés dice que me parezco a él (y no en lo poco que habla, en eso soy todo lo contrario)... aunque también dice que me parezco a Stuart Little y la verdad yo considero que me parezco más a Dory (la de Buscando a Nemo)... Y con la llegada del frío se me ha escapado la inspiración, supongo que volverá un día de estos... Tomemos un café junt@s ...
2 comentarios:
Yo sino me toma una coca -cola antes de entrar en clase tampoco creo que aguantara 6 horas seguidas de clase
Aaaay el café, coincido coincido... Pero yo soy de desayunar un tazón de leche con Nescuik(?) y a la hora y media el café estupendo... y después de comer... y x la tardecita... Y x la noche estoy nerviosa cm una cucaracha...
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