El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

08 diciembre, 2005

Náufrago

Oscuro. Húmedo. Frío. Por momentos siento el viento en mi quijotera, el frío apabulla cualquier otra sensación. La esperanza ausente grita en mi interior en un intento mudo de decirme que no tire la toalla. Oscuro. Húmedo. Frío. Las fuerzas se escinden, pierdo el norte por momentos. Húmedo. Frío. La tabla a la que me aferro vaga sin rumbo en la inmensidad del océano. Frío. Húmedo. La deshidratación comienza a hacer sus estragos ¿por qué no habré muerto ya? Húmedo. Frío. La oscuridad comienza a desvanecerse, ya no sé cuanto tiempo llevo aquí, sobre este trozo de madera que flota. Frío. Húmedo. Pierdo el conocimiento por no sé cuánto tiempo. Frío. Húmedo. Lo recobro e intento abrir los ojos, la claridad me ciega, me hace daño, a penas puedo abrir los ojos. Llevo días sin comer y sin beber, agarrada a esta tabla con la esperanza de que me encuentren. Frío. Húmedo. En los últimos tres días solo una sensación recorre mi cuerpo, frío. La humedad ha penetrado en mis huesos, no tengo más fuerzas para seguir agarrada a este madero, me suelto y comienzo a hundirme. Frío, más frío. Poco a poco me hundo hasta tocar la arena del fondo y me doy cuenta de que la profundidad es poca. Intento como puedo nadar hasta la orilla, desesperado por encontrar agua que beber, hasta ahora solo he tragado por accidente agua del océano. Frío. Consigo a duras penas llegar a la arena y allí no consigo ponerme de pie, me quedo tumbado boca arriba esperando algo, no sé el qué. Frío, más frío. El sol, que ahora azotaba mi cuerpo tirado en la arena no consigue que mi temperatura suba, entonces me desvanezco de nuevo. Esta vez no recupero la consciencia y pierdo el aliento, mi cuerpo se queda tirado en la arena y mi espíritu se eleva. Se eleva y cruza el océano en tan solo un segundo, lo que yo en vida no pude hacer en mi barco, que naufragó a causa de un temporal. ¿Y ahora qué?

No hay comentarios: