El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

09 diciembre, 2005

Miedo

Cuando creí que te alejabas me alegré. Sentí un alivio tremendo a soltar el peso de una angustia tan aguda que un día me hizo delirar. Me alegré. De pronto no sentí nada, ni pena ni gloria. Por un momento creí extrañarte pero era el comienzo de mi andadura hacia lo alegre. Desterré todo negro sentimiento que en mi mente encontré, di la espalda a los malos recuerdos y en un esfuerzo por liberarme salté al vacío.
Pronto descubriría que ese salto no era más que un pequeño peldaño en la maltrecha escalera de la vida. Me alegré de olvidar, aunque fuera por un momento, todos los males que habitaban mi cabeza, mi corazón y en conjunto todo mi ser. Cuando me sentí libre algo me apresó, el miedo a lo desconocido invadió mi cuerpo y mi mente, los malos recuerdos y los negros sentimientos arremetieron contra mí con más fuerza. El poco camino andado con tanto esfuerzo y dedicación resultó ser nada. Entonces recordé que los problemas no habían desaparecido, que poco a poco iban volviendo las aguas a sus cauces. Lentamente me sumergí en ellas y noté de nuevo el sufrimiento que producen los recuerdos que se debieran olvidar. Por momentos creo que lo malo gana a lo bueno y es entonces cuando me cruzo con su mirada.
Tan sólo una sonrisa ilumina la más oscura noche de invierno en las más oscura caverna de lo más profundo de las entrañas de la Tierra. Cuando aparto mi mirada de la tuya siento que te pierdo, me pierdo en lo absurdo del desorden de los oscuros pensamientos de mi mente. Miedo. Mucho miedo. Miedo al día de mañana, al no poder imagiar con certeza un futuro incierto soñado a todo color con las mejores ilusiones del mundo. Miedo a la incertidumbre de si el día de mañana te tendré, miedo al no poder imagiarme una vida sin tí y lo cierto es que prefiero la guerra contigo que el invierno sin tí.

2 comentarios:

Pequeña saltamontes dijo...

Es lo típico, pero t entiendo peeeerfectamente... Muy bonita reflexión... Sinceramente, el invierno sin ella, q después llegará una primavera tranquila y feliz, sin miedo... Y otra cosa, no merece la pena pelear en una guerra q ya está perdida...

kaysen dijo...

El invierno, y todas las estaciones, son tuyas, de nadie más. Y el día q ese miedo no te invada será cuando sólo el resto lo tenga a perder tu compañía, y con ella, esa visión tan peculiar, pero honesta, del mundo. Del tuyo y del q tantas veces nos aprisiona. Sigue volando alfil! El tablero a veces se queda pequeño para tantas ganas. Los deseos son sólo tuyos. Nada te impide intentar capturarlos. A por ellos!