A veces me pregunto por qué cuando necesitas una cosa nunca la encuentras. Te matas en remover cielo y tierra pero no aparece por ningún sitio. Entonces desistes y decides hacerte con otro objeto, ya sea comprando o pidiéndolo a algún amigo o compañero. Cuando vuelves con el objeto a casa y decides utilizarlo, ¡sorpresa! aparece lo que tú tanto te mataste a buscar. Inexplicablemente se había cambiado de sitio y no estaba allí donde tú creías, estaba en la cocina(y te preguntas por ejemplo ¿qué hace una grapadora en la cocina?).
Eso pasa en ocasiones con algo que anhelas, por ejemplo te han dejado y tú sigues colgada por esa persona, entonces deseas que vuelva a tí, que todo se arregla. Tu autoestima por los suelos, tú te aferras al pasado y los amigos diciéndote que es lo mejor para tí. Pero tú te emperras en que debieras estar con esa persona a la que tanto quieres y te cansas de desearlo, pasa algo de tiempo y cuando decides pasar página, ¡zas! el destino quiere que te vuelvas a reencontrar con esa persona.
Eso es el "pan nuestro de cada día", me ha pasado a mí y le pasará a un millón de personas más, no hay nada que hacerle, la vida es así y da las vueltas que da hasta ponerte el mundo del revés y del derecho en sólo un instante de tiempo, pero hay que aceptar las cosas como vienen. Resignación es lo que queda...
1 comentario:
Resignación? Q va..lo q pasa es q si pudiésemos programas lo que nos pasa, lo que queremos que nos pase...y cuándo lo queremos.. todo sería distinto, muxo menos interesante... y quizás tp nos satisfacería. Se trata de lidiar con los pelotazos que vienen. Y se supone q le partido empezó hace mucho y tenemos má´s técnica. De nada sirve quedarse en el fondo y contestarlas como se pueda. Hay q subir a la red. Y si sale mal la bolea, q salga. Y si sale dos veces, q sean tres. Se trata de sumar experiencias, encontrarlas, masticarlas, y darse algún batacazo q otro es inevitable. Quien no se lo da... está vivo?
Publicar un comentario