Mi segunda teoría era completamente descabellada, aunque más que una teoría era un cúmulo de pensamientos extraños sobre la desaparición de mi compañera. En mi cabeza Brazi había desaparecido porque se había volatilizado sin más o la habían abducido los extraterrestres; también pensaba que la había secuestrado el chico que la había visitado días antes; pensaba también que había decidido quedarse a vivir en Suiza y por no pagar el mes ni los recibos del piso se decantase por no dar señales de vida... No encontraba otra explicación al desorden de su habitación más que a una marcha precipitada, pero su posible marcha a Suiza había sido descartada porque no hacía muchos días el casero había podido contactar en el móvil con la desaparecida y esta vez no tenía prefijo internacional.
Entre tanta majadería y conjeturas me propusieron una idea que puse en práctica para saber si mi compañera de piso pasaba por allí. Le dejé una nota en la puerta que decía lo siguiente: "Hola compañera, se ve que no coincidimos nada, a ver si nos vemos esta semana para hablar un poco sobre las normas y turnos de limpieza del piso. Espero coincidir contigo un día de estos. Un saludo: tu compi". Mi semana laboral pasó enseguida y pronto llegó el viernes, hice las maletas y me fuí a mi tierra natal, volvía a tener vacaciones durante nueve días. Me fui con la esperanza de que a mi vuelta Brazi estuviese de vuelta en casa y normalizase su estancia en el piso, pero para mi sorpresa no fue así.
Empecé mis vacaciones con buen tiempo, yendo y viniendo a la piscina de una amiga de mi hermana y continué con sonrisas en compañía de mi pequeño sobrino Noah. El tiempo voló y de nuevo tuve que volver al piso para incorporarme, de nuevo un lunes, a trabajar.
Berte, ajeno a toda esta historia, seguía en sus vacaciones en casa de sus padres. No tenía ni la más remota idea del percal que había en el piso. Yo volví una vez más al piso con más misterio en el que jamás había vivido. Para mi sorpresa me encontré la nota que le había dejado en la puerta a Brazi, tal cual estaba antes de marcharme. Llamé a su puerta y nadie contestó, traté de ver si entraba luz por debajo de la misma y tampoco tuve suerte. Aquello empezaba a ser realmente preocupante pues entre pitos y flautas había pasado ya casi un mes.
Entre tanta majadería y conjeturas me propusieron una idea que puse en práctica para saber si mi compañera de piso pasaba por allí. Le dejé una nota en la puerta que decía lo siguiente: "Hola compañera, se ve que no coincidimos nada, a ver si nos vemos esta semana para hablar un poco sobre las normas y turnos de limpieza del piso. Espero coincidir contigo un día de estos. Un saludo: tu compi". Mi semana laboral pasó enseguida y pronto llegó el viernes, hice las maletas y me fuí a mi tierra natal, volvía a tener vacaciones durante nueve días. Me fui con la esperanza de que a mi vuelta Brazi estuviese de vuelta en casa y normalizase su estancia en el piso, pero para mi sorpresa no fue así.
Empecé mis vacaciones con buen tiempo, yendo y viniendo a la piscina de una amiga de mi hermana y continué con sonrisas en compañía de mi pequeño sobrino Noah. El tiempo voló y de nuevo tuve que volver al piso para incorporarme, de nuevo un lunes, a trabajar.
Berte, ajeno a toda esta historia, seguía en sus vacaciones en casa de sus padres. No tenía ni la más remota idea del percal que había en el piso. Yo volví una vez más al piso con más misterio en el que jamás había vivido. Para mi sorpresa me encontré la nota que le había dejado en la puerta a Brazi, tal cual estaba antes de marcharme. Llamé a su puerta y nadie contestó, traté de ver si entraba luz por debajo de la misma y tampoco tuve suerte. Aquello empezaba a ser realmente preocupante pues entre pitos y flautas había pasado ya casi un mes.
2 comentarios:
Quero capitulo 5 xa!!!! k nervios k nervios XD
jooooo, los capítulos cada vez son más cortos!!!!! ( Marta)
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