El blog de la zoocióloga que quería ser escritora

ETERNAMENTE EN OBRAS - Este blogue naceu da necesidade de sacar fora o meu mundo interior, como ferramente que me axudou a aprender a expresar e transmitir sentimentos en sensacións. Escribir foi o que fixo de min unha persoa que conseguiu evolucionar ata o punto no que me atopo hoxe.

Neste blogue atoparás textos en galego e en castelán porque dependendo do día no que esscriba e dos sentimentos do momento a lingua que se pronuncia pode ser calquera das dúas.

19 octubre, 2005

Intentando explicar una depresión

Odio esa sensación que siempre pasa desapercibida en reuniones numerosas de gente y personas. Esa que te hace sentir sola y desamparada a pesar de la cantidad de gente que te rodea. Me pregunto a qué se deberá.
Puede que cuando nos sentimos así es porque hemos caído en un círculo vicioso de autocompasión, que después de tantos palos nuestro subconsciente nos hace no contar con nadie. El día en que más sola me sentí fue cuando, a pesar de estar con la persona que amaba cuerpo con cuerpo, sentí que caía en una espiral de agua como la que se va por el fregadero. En ese momento sentí que mi mundo daba vueltas a pesar de estar quieto, no sé cómo ni por qué las cosas comenzaron a ir mal. Entonces lo vi todo negro y me sumergí en una depresión de la que todavía hoy lucho por salir. Es inevitable recaer, es normal que un escalador que trepa una montaña escarpada se resvale por culpa de una piedra floja, por eso lo de la cuerda de seguridad... En esto de las depresiones no hay cuerda de seguridad, solo hay fuerzas y ganas. Si una de las dos cosas falla puede que no subas, o lo que es aún pero, puede que vuelvas a caer. A mí, a veces, me flaquean las fuerzas. No tengo un premio apetitoso en la cumbre de la montaña, o por lo menos yo no lo veo, por favor si alguien lo ve que me avise. Pero por lo de pronto intento no volver a caer, desde ahí abajo no hay vistas, no hay perspectiva y no hay futuro.
He pensado muchas veces acudir a un médico, puede que me ayudase, pero luego pienso que por mucho que vaya al médico si yo no pongo los medios de nada servirá que otros remen por mí para llegar a la orilla. Soy yo quien debe hacer el trabajo, por eso cojo un folio y escribo, por eso escribo en un blog en el que nadie me contesta.
No quiero caer en ese círculo vicioso de autocompadecimiento, así que lucharé por subir una vez más, aunque luego me toque caerme de nuevo. Dadme un punto de apoyo y levantaré el mundo (alguien dijo una vez).

2 comentarios:

Meiko dijo...

La soledad no es un lugar tan malo, es un buen escondite para que no te hagan daño, alli nadie puede fallarte ni engañarte. Aun asi todos queremos salir, sin darnos cuenta de que alli no hay nadie mas y solo podremos salir por nuestro propio pie.

Reconozco que de vez en cuando alguien me echa una cuerda de la que agarrarme, pero todavia no tengo demasiada fuerza para tirar de ella.

Si has conseguido avanzar, que no flaqueen tus fuerzas, porque cuando menos te lo esperas un brazo te aguanta por la espalda y no deja que te caigas

Carla dijo...

Hola! Pues mira, he llegado a tu blog, curioso desde luego, pero me ha encantado leer tus posts, almenos hasta donde he llegado. No se si te sirve como punto de apoyo, pero pasas a formar parte de mis visitas obligadas bloggeras. Un saludo!