Hoy he cogido una bolsa de plástico y he intentado guardar mi aliento dentro, luego la cerré y la dejé encima de mi mesa. Lo he estado contemplando unos minutos y luego jugué con la bolsa hinchada como si de un balón se tratase. Luego la dejé en reposo otra vez en la estantería. ¿Un elemento decorativo? Más bien poco, es más tirando a feo, una bolsa hinchada y atada con un nudo de mierda. ¡Penoso!
Ayer me he reencontrado con parte de mi pasado, he hablado con esa persona que, hasta no hace mucho, fué la más importante de mi vida entorno a la cual giraba todo mi mundo. Cierto día decidió abandonar ese puesto y todo se cayó a lo más hondo de un agujero negro, del que ahora estoy saliendo poco a poco.
Creo que ha sido una experiencia positiva. Me siento mejor hablando de lo que ha sido y ya no es. Todo cambia, nada permanece... Las clases de filosofía me ha sentado mal hoy, pero yo soy así, esa es mi esencia, lo que hace que sea yo misma y no la vecina del cuarto... En fin, creo que voy a dejar de decir tonterías, es absurdo. Pero yo sigo con mi experimento del aliento enjaulado en una bolsa de plástico.
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