La fortaleza intocable

Cuando por descuido el séquito de centinelas bajó la guardia algo se coló en la fortaleza, algo sigiloso. Cuidadosamente se fue labrando un sitio dentro de las murallas, poco a poco esa presencia dentro de las murallas se fue viendo como algo "propio", ya no como un intruso. La asaltante a la fortaleza consiguió que todos los centinelas, que todos los habitantes de dentro se habituasen a ella y la tomasen como propia. Hoy he conseguido cerrar puertas y ventanas y la intrusa decidió salir por su propio pie, ahora estoy gurecida pues nada ni nadie podra infiltrarse sin mi permiso en esta fortaleza. Un muro de inmensas piedras y de altura casi inalcanzable con la vista, un foso plagado de cocodrilos y pirañas, una alambrada de espinos electrificada conectada a una red trifásica y un ejército detrás de todas estas defensas. A ver quien es el o la valiente que se atreve siquiera a poner un pie en las cercanías del muro con un campo de minas rodeando mi guarida. Ni grietas ni pasadizos secretos, sólo una puerta que se abrirá cuando yo lo decida para dejar entrar a quien considere oportuno, mientras tanto me iré al cine con Tati.

Dicen que las cosas que no cambian es porque ya están muertas. Ha habido personas muy importantes en mi vida y sin duda hay algunas que todavía lo siguen siendo. Hoy va por una de ellas. Seguramente habrá quien se sienta aludid@ erróneamente. Mi anterior post (quiero dejarlo bien clarito) no estaba dedicado a ninguna persona física sino a ese personaje al que se le puede llamar Suerte, Vida, Destino... Con este post no quiero que ocurra lo mismo.

Hay una persona que fué lo más importante de mi vida hace unos añitos, llamémosle X, y que ahora me anima sanamente cuando hablamos por teléfono. Gracias X, a ver si nos vemos pronto porque tengo ganas de hablar contigo, de contarte cosas que entonces no sería capaz de decir, siempre has sido una persona muy especial y aunque e su momento no me porté nada bien contigo, estoy dispuesta a compensarte con mi sincera amistad.

A estas alturas del post, si la persona X a la que me refiero está leyendo esto ya sabrá que me estoy refiriendo a ella. Este verano te voy a llevar a un lugar mágico, donde encontré la calma en Semana Santa, seguro que te va a encantar (y espero no perderme por el camino). Gracias nena por estar ahí a pesar de la distancia. Este no ha sido muy buen año, porque me he llevado un par de decepciones grandes, la última con mi mejor amiga que está por aclarar cuando se me pase esta mala sangre que llevo dentro, pues las cosas en caliente no son buenas para hablar. Ya os contaré más. Un beso a mis poc@s lectores/as, y a ver si actualizo más a menudo.

Podrida

Hace ya tiempo que no escribo lo que llevo guardado dentro y eso está haciendo que me pudra cual manzana contagiada de su hermana la podrida. Noto un vacío que he tratado de llenar construyendo un muro que me aisle del resto del mundo pero creo que está siendo en vano. Odio no entender las cosas, por más que pienso y pienso no logro comprender cómo y por qué he llegado a esta situación otra vez.

Guardo cosas en lo más profundo de mí por miedo a las consecuecias, quisiera gritarle a la cara y decirle todo eso que pienso, todas las cosas que me están haciendo pudrir. ¿Y a dónde me llevaría esa solución? A enfadarme con el mundo puesto que conmigo ya lo estoy. Odio esperar cosas de la gente, siempre he dado sin esperar nada a cambio pero esta vez guardo una esperanza muy pequeñita. Espero que todo esto que estoy pasando por darle tanto a la cabeza y menos a los pies se vaya pronto y se pegue a su culo haciéndoselo pasar la infinitésima parte de lo que yo pasé hasta ahora.

Sigo sin entenderlo y eso está haciendo que me pudra, gracias por echarme a perder.